«La Compañía Nacional ha demostrado su amor por Almagro»

Hilario L. Muñoz
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La directora del Festival de Almagro habla de la presente edición, de lo que no hay que perderse, de cómo fue su llegada y del futuro en esta entrevista para La Tribuna de Ciudad Real

«La Compañía Nacional ha demostrado su amor por Almagro» - Foto: Rueda Villaverde

El 29 de junio, el Festival Internacional de Almagro inicia una nueva etapa de la mano de Irene Pardo como directora. Un primer año en el que el proyecto aún se está formando, pero que deja avisos de lo que será su gestión con obras propias, más implicación de Almagro y dotar de modernidad al Siglo de Oro.

¿Cómo va la venta de entradas?

Va bien, teniendo en cuenta cómo han cambiado los hábitos de los espectadores, porque ahora la venta de entradas se hace fundamentalmente en la última semana, con venta de taquilla justo antes del espectáculo. Creemos que va con un muy buen ritmo. De hecho, hay algunos espectáculos con el aforo completo.

«La Compañía Nacional ha demostrado su amor por Almagro»«La Compañía Nacional ha demostrado su amor por Almagro» - Foto: Rueda VillaverdeUna de las novedades de este año es el enfoque de atraer nuevos públicos, jóvenes, por ejemplo, como el hecho de invitarlos a ver los ensayos que ha ofrecido la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC).

Esto es un regalo de la CNTC y concretamente de su director, Lluís Homar, de querer abrir las puertas del clásico a la gente más joven. La invitación es para los jóvenes que tengan de 25 años para abajo y que estén empadronados en Almagro, porque es un regalo a la gente joven de Almagro. Vino de la compañía, nos pareció maravilloso y será para los ensayos de La discreta enamorada y para el ensayo de Valor, agravio y mujer. La CNTCacaba de presentar la temporada y el motivo es que el clásico es joven.

¿Esto es una manera de hacer las 'paces' con Almagro, tras esa salida amarga del anterior director y las críticas al papel de la Compañía?

La CNTC siempre ha sentido que Almagro es su sede. Son muchísimos años en los que viene apostando por estar en el festival y por ofrecer las mejores producciones que tiene el clásico. Lo que hemos vivido, como equipo, al llegar, ha sido la complicidad. La primera reunión que tuvimos fue con la CNTC. 

¿Habrá más estrenos de la CNTC en el futuro y en Almagro?

La compañía acaba de presentar su programación y estamos todas con mucha expectativa de qué sucederá. Yo insisto en que lo más importante es la presencia de la compañía en el festival, con todo el abanico de posibilidades que ofrece. Este año estrena el director de la compañía con un espectáculo en el Corral de Comedias. Tenemos a la joven compañía. Tenemos un espectáculo, Valor, agravio y mujer, que es un antes y un después en el canon del teatro del Siglo de Oro. Viene con una coproducción con Declan Donnellan y otra coproducción, con una compañía de danza contemporánea histórica en España como es Malpelo. Viene con otro espectáculo que es con la participación de El Brujo. Creo que la compañía ha demostrado su amor infinito por Almagro y que entiende que ésta es su sede. Es una compañía nacional, insisto, no es la Compañía de Madrid ni es la Compañía de Almagro, es la Compañía Nacional y, por tanto, tiene que atender a todo el territorio y a Almagro lo atiende en el nivel máximo.

¿Este festival es ya el suyo o aún queda para ver todas sus ideas?

Es el festival del nuevo equipo del festival, que es una suma de las personas que acabamos de llegar. Es también el de todo el equipo histórico del festival, que recoge una trayectoria de 45 años. Sobre esa base estamos cimentando un festival cargado de imaginación y de complicidades. Para mí, esa palabra es importantísima porque las complicidades son las que hacen que el Festival de Almagro sea la cita más importante en el mundo del teatro clásico, porque nuestra complicidad está con la CNTC, está con las compañías productoras de teatro clásico de España, está con embajadas, con institutos culturales, pero también con la Asociación de Comerciantes de Almagro y la Asociación de Hoteleros. Supone generar un evento que sea un cruce de caminos, un festival lleno de complicidades, lleno de sensaciones, de emociones, de sentimientos. Además, la presencia de las mujeres en este festival es transversal, porque tenemos una programación con un número enorme de autoras en la programación escénica, pero es que el cartel, la imagen, la diseña Sonia Pulido; la sintonía del festival ha sido compuesta a raíz de una composición de Alicia Lázaro; y tenemos presentaciones de libros como el de Ana Caro y varios talleres con una visión muy femenina y con una mirada hacia el Siglo de Oro, en los que estamos empezando a completar la historia, a contarla de manera completa, a través de la mirada de las mujeres, que no somos ni más ni menos que el 52% de la población mundial.

En ediciones anteriores del Festival, antes del COVID, por ejemplo, aparte de Aurea como el gran escenario, había otros como la plaza de Santo Domingo o el Convento de los Dominicos. ¿Hay conversaciones para retomar estos espacios?

Hay varios espacios con mucha capacidad de aforo como son el Hospital de San Juan, como es Aurea y el Palacio de Villarreal. En todo caso, ampliar espacios necesita tiempo, generar ese plan de gestión a largo plazo en el que se puedan recuperar espacios y en el que se puedan hacer muchas otras actividades o incrementar también la programación internacional. Eso no se hace entrando el 2 de enero. Estamos trabajando a dos velocidades: la urgencia de celebrar este festival en su máximo esplendor y la velocidad, más de crucero, de ir ya generando las próximas ediciones. La carpeta de Almagro 2024 ya está abierta.

¿Y en esa carpeta 2024 está que el festival vuelva a la capital?

En esa carpeta está un festival internacional, de ida y vuelta, que no solo acoge compañías, sino que trata de que la producción que se hace en este país tenga la máxima visibilidad fuera. En esa carpeta está un festival expandido, que conviva con el territorio más cercano, desde los municipios más cercanos a Almagro hasta Ciudad Real. También está que conviva con la red de festivales de verano de España y fuera de España, para conseguir generar una programación más sostenible. 

¿Cuál es el presupuesto de este año?

Está en torno a 2,2 o 2,3 millones de euros. Siempre reivindicaré más presupuesto para cultura porque supone invertir en los ciudadanos y en las ciudadanas. Con ese presupuesto hemos conseguido hacer el festival que teníamos en mente, pero todas las aportaciones al festival son bienvenidas.

¿Qué cree que no hay que perderse de la edición de este año? Por ejemplo, ¿Pepe Viyuela y esa primera coproducción del festival?

A Pepe Viyuela no hay que perdérselo nunca, en cualquier circunstancia de la vida. Es verdad que ha sido un proceso precioso ver cómo crece una función que se piensa y se siente para el festival. El festival está lleno de joyas. La satisfacción que sentimos en el equipo es que creemos que hemos imaginado y ahora materializado un festival lleno de propuestas diferentes, pero que se complementan. Hay propuestas que son mucho más clásicas, pero hay otra serie de propuestas que pueden generar un impacto emocional que incluso no sabías que anhelabas, con una poética o narrativa, que tienen que ver con el videoarte, como Haber nacido, que tienen que ver con la música electrónica, con Yo sueño, que tienen que ver con la danza contemporánea, como la que traerá Sara Cano con Al son. Son piezas escénicas que queremos cuidar de manera especial y que queremos transmitir. También es un orgullo que en esta programación estén Eduardo Vasco, Laila Ripoll, Yayo Cáceres, Álvaro Tato, Eva del Palacio, Lluís Homar, Declan Donnellan, David Bozzetta, Brenda Escobedo. Son los grandes nombres de la escena clásica en España. 

Este año, además de funciones a las 22.45 horas, hay obras gratuitas antes, y otras a lo largo del día. ¿Esa es la idea de Almagro 360? 

Almagro 360 es un paraguas de posibilidades para que la experiencia en Almagro empiece por la mañana y termine de madrugada. Podemos empezar actividades desde las 11 de la mañana con el paseo escénico Misión del Siglo de Oro; podemos ir a las 12 al Museo del Teatro, que es uno de los programas que hay, con talleres. El Parador de Almagro también va a ser una de las sedes del festival, va a albergar los coloquios y las ruedas de prensa con las compañías y se van a hacer visitas teatralizadas y un menú inspirado en Santa Teresa de Jesús. Vamos a hacer en el Museo del Encaje un taller infantil con las encajeras de Almagro para los niños. Vamos a tener la ludoteca, que va a ser un espacio para fomentar la creatividad y la vinculación del teatro y explicar el Siglo de Oro a niños de entre 3 y 12 años. Almagro va a ser un festival en toda su dimensión, en la programación escénica, de actividades y en el conocimiento del contexto en el que se produce el festival. Los festivales tienen una particularidad que no tiene un teatro y es que viven en un territorio y tienen que vivir y beber del territorio para que sea realmente una experiencia genuina y única. Venir al Festival de Almagro es una experiencia única y transformadora. Ese es el leitmotiv también de este festival. Venir a Almagro, como me pasó a mí, te puede cambiar la vida, te puede hacer una persona más feliz. Yo vine a Almagro con 16 años y me cambió la vida. Conocí a un montón de personas que se cruzaron en mi camino y quisieron que mi vida se transformara.

En la presentación señaló que se iba a potenciar Almagro Off, pero ¿qué pasará con el Barroco Infantil?

En lo que se refiere al Almagro Off creemos que es un certamen que tiene que mantenerse y, además, le estamos haciendo crecer con el proyecto Encaje Almagro, que es un proyecto de acompañamiento artístico de la creación emergente, para ir haciendo producciones desde otra perspectiva. Almagro Off significa mucho para el festival: juventud, riesgo, aunque no es una palabra que a mí me guste mucho; son otras miradas y está siendo muy estimulante trabajarlo. En cuanto al Barroco Infantil es otro certamen, que también es muy bueno, pero nosotras tenemos la intención de que la programación infantil tenga más presencia a lo largo del Festival de Teatro de Almagro y que atraviese el festival de manera más presente, no solo ubicado en un espacio y en un tiempo concreto, sino que pueda estar en otros espacios. Queremos que la programación para niños y niñas camine por todo el festival.