Menos accidentes y también, menos graves. Ciudad Real cerró el primer cuatrimestre del año con 350 siniestros laborales menos que en el mismo periodo de 2022, en una provincia donde, según las cuentas que realiza el Ministerio de Trabajo, en este año han perdido la vida dos personas mientras estaban trabajando: los dos fallecidos en Daimiel, el pasado mes de mayo, cuando estaban haciendo labores de limpieza de aguas residuales en una alcantarilla situada en el polígono industrial Sepes. Muertes sobre las que se mantiene abierta la investigación en la Inspección de Trabajo, indicaron a La Tribuna fuentes sindicales, que recordaron que el año pasado eran ya siete las personas muertas en accidente laboral y una más in itinere, mientras se desplazaba a su puesto.

En estos primeros cuatro meses, la provincia ha registrado 1.652 accidentes laborales con baja. Un año antes fueron casi 2.000, un total de 1.992. La clave de la mejora de la salud laboral de la provincia se encuentra en el sector sanitario. Este grupo de actividades, al que en la estadística se unen los trabajadores de los servicios sociales, ha reducido su siniestralidad un 70 por ciento en un año. Ha restado 348 accidentes durante la jornada laboral en cuatro meses.

En CCOO vinculan esa evolución a la mejora de la pandemia del coronavirus que azotó España con fuerza en el arranque de 2022, provocando bajas por contagios, y a lo que suman también la situación de estrés que padecían los trabajadores sanitarios, recuerdan en CCOO. La sanidad, de hecho, en 2022, superó en accidentes en el trabajo a sectores que tradicionalmente han sufrido más este tipo de siniestralidad, como la industria o la construcción. Este año vuelve a ser el ladrillo el que más accidentes deja: 345, casi tres al día, aunque son también menos que hace un año.

Tras la construcción, la industria, donde este año crecen los siniestros (320) y la agricultura. El campo alcanza los 225 accidentes laborales y ha habido también más de un centenar de accidentes entre los trabajadores del comercio, la hostelería y la administración pública.

El responsable de CCOO en la provincia, José Manuel Muñoz, indicó a La Tribuna que son las empresas las que tienen «la obligación» de garantizar la seguridad de sus empleados, «que deben estar supervisados».

En el conjunto del país, los accidentes laborales causaron 230 muertes hasta el mes de abril, 28 menos o un descenso del 10,9 % respecto al mismo mes de 2022, según los datos actualizados por el Ministerio de Trabajo este martes.

De ellos, 197 fueron en la jornada de trabajo, 17 menos o una caída del 7,9 %; mientras que 33 fueron en desplazamientos al trabajo, los denominados «in itinere», 11 menos que en abril del año anterior o un retroceso del 25 %. Del total, 201 accidentes de trabajo mortales fueron entre asalariados, un 15,5 % menos que en 2022, y 29 entre autónomos, con un alza del 45 %.

Accidentes e infartos. Por causas, y dentro de los accidentes en jornada, infartos, derrames y otras causas naturales fueron la primera, con 91 fallecidos, 12 más que en el mismo mes del año anterior o un alza del 15,2 %. Por sectores, los servicios acapararon el mayor número de accidentes mortales en jornada de trabajo, con 107, y registra igualmente el mayo incremento respecto a abril de 2022, un 15,1 % más.