Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Una oposición sin cuartel

05/12/2023

Tanto con las palabras como con sus decisiones, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido desarrollar una crítica sin cuartel hacia Pedro Sánchez, quien por otra parte se lo pone bastante fácil porque de tanto hacer de la necesidad virtud ha cometido errores tácticos y estratégicos que le han dejado atado de pies y manos para desarrollar su proyecto, maniatado como está por una serie de pactos con todos sus socios de aluvión que ya han comenzado a exigir su cumplimiento. El primero, la vergonzante aceptación del verificador para la resolución del expediente catalán, sea cual sea su nacionalidad y la especificidad de su trabajo anterior, y a partir de ahí todas las que se quieran señalar en pago de los siete votos del partido del prófugo Carles Puigdemont. La segunda, que la primera reunión, en Ginebra, territorio de conferencias de paz en conflictos bélicos, se celebrará un día antes de la manifestación contra la amnistía convocada por el PP en Madrid, y apenas cuatro días antes del aniversario de la Constitución, garante del Estado de derecho.

La dureza de Feijóo con sus palabras en la última manifestación en contra de la amnistía celebrada en Madrid -con la tradicional guerra de cifras- no hizo sino subrayar la sensación de humillación nacional por el recurso al mediador y porque se negocia en la clandestinidad, otro error táctico de Sánchez que ha convertido la discreción en un muro de opacidad, que si pretende favorecer su tesis del reencuentro en Cataluña perjudica la percepción que tienen el resto de ciudadanos sobre la forma de resolver el contencioso catalán, que comienza a reflejarse en las encuestas.

Para apuntalar sus palabras de oposición sin resquicio al más mínimo acuerdo, Feijóo se ha rodeado de un equipo de portavoces que no van a desmerecer las acerbas críticas de su jefe sino que, por su carácter y características las van a replicar corregidas y aumentadas, en la esperanza de que la legislatura sea breve, aunque la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado daría dos años seguros de gobierno a Pedro Sánchez. Ante esta tesitura y una vez aprobada la ley de amnistía, el PP tendría que realizar un tipo de oposición que fuera más útil y leal que la mera crítica, y debiera ir acompañada de una actitud propositiva.

Ninguno de los tres portavoces parlamentarios elegidos por Feijóo parecen los más adecuados para el trabajo callado y subterráneo que es necesario para sacar adelante acuerdos complejos y transversales que superen el no a todo. De Miguel Tellado, sustituto de la no menos dura Cuca Gamarra, se conocen más sus exabruptos que la 'finezza' de sus argumentos, sus ataques ad hominem que la elaboración de propuestas. Cuando comience a hablar en las sesiones del Congreso se verá el nivel de parlamentario que alcanza.

Quien ya demostró su talante fue Cayetana Álvarez de Toledo con su lenguaje culterano, no menos hiriente, pero menos comprensible para enardecer a la parroquia. Para eso está el tercer fichaje, también recuperado, Rafael Hernando, de quien nadie duda de que es un legionario dispuesto a cualquier tipo de refriega, en las que se maneja con todas las artimañas posibles.

Ni Feijóo ni sus portavoces van a dar tregua a Sánchez, que acumula motivos de crítica, pero tampoco a quien espere una oposición con la de alcanzar el más mínimo acuerdo, y eso que el presidente del PP fue el campeón en la propuesta de pactos de Estado.