El empleo de 1 de cada 4 empleados es inferior a sus estudios

Hilario L. Muñoz
-

Los sindicatos muestra su preocupación por la oferta de puestos cualificados, pero señalan el menor paro en universitarios

El empleo de 1 de cada 4 empleados es inferior a sus estudios - Foto: Rueda Villaverde

Una de cada cuatro trabajadores ciudadrealeño tiene un empleo para el que está sobrecualificado o lo que es lo mismo, trabaja en un empleo que no se corresponde con aquello para lo que había estudiado. En concreto, tienen un empleo de este tipo un 26,7 por ciento de los ciudadrealeños, un dato que ha aumentado en los últimos dos años, desde la pandemia, en que eran el 24,9 por ciento, sin que haya habido cambios significativos en esta estadística durante el último lustro, salvo esas ligeras variaciones porcentuales. 
Las cifras del Observatorio de la FP de la fundación la Caixa preocupan en el ámbito sindical al considerar que se trata de una problemática que afecta «de manera más importante a los jóvenes». La secretaria provincial de UGT, Alfonsi Álvarez, destaca que «afecta a un 54,1 por ciento de los jóvenes en la provincia» y se trata de «una forma más de precariedad, porque hay un mercado laboral en el que la mayoría de los jóvenes, y muy especialmente aquellos que tienen una titulación universitaria o técnica, se ven obligados a acceder en numerosas ocasiones a ocupaciones de cualificación más baja». 
Esto implica que todo el sistema laboral se ve afectado, porque esos universitarios con un empleo que no se corresponde a su nivel de estudios, «para percibir algún ingreso», desplaza a aquellas personas que por estudios podrían acceder a esos empleo. «Como consecuencia de esta excesiva competencia y demanda para acceder a un mismo puesto de trabajo, al final se ven obligados a aceptar ofertas de trabajo muy precarias». Desde el sindicato recuerdan también que esta problemática «obliga a alargar la formación» a todos, para sumar títulos de cara a encontrar un empleo. Con todo, la dirigente de UGT indicó que «Ciudad Real está por debajo de la media nacional (31,4%) y regional (29,2%)» en esa sobrecualificación laboral.
Expectativa y saber.

«Se produce una ruptura con las expectativas vitales de quienes se formaron en determinada materia y ahora ven como que no encuentran empleo acorde a su formación», apuntó, por su parte, el secretario provincial de CCOO, José Manuel Muñoz, quien puso el acento en el género de las personas sobrecualificadas: el 33% de las mujeres, mientras que afecta al 22,5 por ciento de los hombres. «No acceden a los empleos de más cualificación por ese compromiso que tienen con los cuidados o las limitaciones horarias», indicó Muñoz.
 El sindicato señaló que esta sobrecualificación influye en fenómenos demográficos como la migración, por lo que es necesario que «haya mejores políticas en cuanto al fomento del empleo y a la calidad del mismo para evitar esa emigración que viene provocada por la sobrecualificación». Ese empleo sobrecualificado implica una pérdida de recursos en la provincia, económicos y sociales. «La formación de todas esas personas que se cualificaron en determinada materia se pierden».
«En 1960 solamente había en España 75.000 estudiantes universitarios, casi nadie estudiaba una carrera universitaria», recordó el representante de STE, Fernando Villaba, ante estas cifras, y , ahora, se supera el millón y medio de estudiantes en las universidades, pero, pese a ese aumento, el paro asciende hasta el 42% entre aquellos con estudios primarios, mientras que en estudios superiores, es del 5,8 por ciento. Por este motivo, Villalba recuerda que no es que haya una sobrecualificación, porque «el conocimiento no ocupa el lugar», ni tampoco una pérdida de recursos, porque, da igual la edad, «los que tienen una educación superior, o sea, universitaria, tienen mucho menos paro». «Al final, los conocimientos que tienes en la vida se hacen valer», comentó Villaba, a modo de resumen. 

En cifras

Los datos de sobrecualificación señalan que el 26,7 por ciento de los ciudadrealeños trabaja en un empleo inferior para sus estudios. El dato era del 24,9 por ciento en el año 2020 y del 26,3 por ciento en 2021. La media española es del 31,4% y del 29,1% en la región.

La cifra por géneros muestra una diferencia por géneros destacada con un 33% de mujeres en empleos para los que están sobrecualificadas y un 22,45 por ciento de hombres. La diferencia entre sexos, 11 puntos, es mayor que en España, diez puntos.

La mayor sobrecualificación se encuentra entre los estudiantes que dieron continuidad a los estudios de FP con un ciclo superior, el 68%. Supone el doble de los estudiantes universitarios, con un 32% de personas con un empleo inferior a sus estudios.