Los expedientes sancionadores que se han abierto por beber en la calle se encuentran disparados desde que comenzó la pandemia y en este 2021 podrían marcar un nuevo récord. Un total de 240 personas han sido multadas en los primeros seis meses del año, 1,3 multas cada día, en lo que supone más del doble de lo que se habría sancionado en un año sin pandemia y más incluso que las multas tramitadas durante el segundo semestre del pasado año, en que se batió el récord de multas. El botellón está prohibido desde el inicio de la pandemia y la intención desde el área de Sostenibilidad es que siga así en el futuro. Hay un compromiso entre PSOE y Cs para su erradicación y en estos momentos debería firmarse un nuevo decreto de Alcaldía para que fuera posible su realización, por lo que hay visos de que se mantenga este ritmo sancionador.
«Seguimos con muchos expedientes del consumo de bebidas alcohólicas en la vía publica», argumentó Mariana Boadella, edil de Sostenibilidad, quien puso el acento en la estrecha vigilancia que se está realizando, para calificar como «preocupante» la situación. Hay que tener en cuenta que el verano suele ser la época en que estos expedientes se disparan en la capital.
Además, la edil señaló que hay tres establecimientos que han sido sancionados en los primeros seis meses del año por la venta de alcohol a menores. Se trata de una sanción «grave», entre 600 y 1.500 euros, y en caso de reincidencia podría conllevar el cierre del local.
Mientras las sanciones por consumir alcohol en la calle siguen disparadas, han empezado a disminuir las de ruidos en viviendas, un aspecto que en el confinamiento y posteriormente con los toques de queda también aumentó mucho. Hasta 58 expedientes se abrieron en el cuarto trimestre del año pasado, la media estaba en una decena, 48 hubo en el primer trimestre de 2021 y 25 en el segundo, el mejor dato desde el inicio de la pandemia.