El CD Manchego Ciudad Real comienza a disfrutar de la vida extra lograda en la última jornada liguera recibiendo este domingo al Real Avilés Industrial. Es el primer capítulo de un 'play-out' que el equipo ciudadrealeño se ha ganado a pulso y que afronta con los depósitos de moral y optimismo a rebosar después de eludir el descenso directo en la última jornada gracias a su gran triunfo en el campo del subcampeón de grupo Yeclano (0-1). Este encuentro de ida de la eliminatoria por la permanencia en la Segunda RFEF empezará a las 12 horas en el Polideportivo Rey Juan Carlos I y será arbitrado por el colegiado valenciano Javier Villaescusa Alarcón.
Enfrente estará un histórico del fútbol nacional, con pasado en la Segunda División, y que llega a esta promoción con una tendencia muy diferente a la del CD Manchego. Si los de Ciudad Real solo han perdido un partido de las últimas 14 jornadas disputadas, los asturianos solo lograron ganar una de las últimas siete, lo que les apartó de la lucha por los puestos de 'play-off' de ascenso hasta relegarlos al 'play-out' tras caer en su último compromiso en casa contra Ourense (0-2). Un rival herido que lo convierte en más peligroso si cabe.
El Real Avilés Industrial, 13º en el Grupo 1 con 41 puntos, los mismos que el CD Manchego en el Grupo 4, ha buscado un revulsivo para esta eliminatoria y relevaba a su primer entrenador y a su director deportivo, asumiendo el mando Javier Fernández-Rozada. Sus hombres referencia en ataque son el 'pichichi' Natalio (14 goles) y Claudio (9).
Graff: «Son finales y puede pasar cualquier cosa»
Patricio Graff recupera para este partido a los sancionados Rodrigo Güi y Pascu, perdiendo por este mismo motivo a Martín López Ross, que era expulsado en Yecla por doble tarjeta amarilla. El entrenador argentino no se fía del hipotético estado anímico delicado de los avilesinos, porque «cuando un equipo está dolido, puede sacar un plus».
Graff destaca el buen ambiente que reina en la plantilla y el optimismo con el que siempre han afrontado cada partido. El objetivo debe ser «ganar ahora, y ya veremos cómo evaluamos el partido de Avilés», aunque reconoce que si la victoria es por varios goles de diferencia «sería bueno para la vuelta y para nuestra confianza». Pero el entrenador del CD Manchego reconoce que en este tipo de partidos es complicado hacer un vaticinio: «Son finales y puede pasar cualquier cosa».
Se espera un 'Poli' a reventar, y de hecho el club optaba por instalar una grada supletorria de 500 localidades, además de la instalación de 200 sillas más.