El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ha asegurado que la vida del papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre, fue "una continua y generosa respuesto a la llamada al seguimiento de Cristo". Afirmó que Joseph Ratzinger fue "un teólogo de gran talla y, al mismo tiempo, un papa sencillo, cercano y buen pastor" durante la homilía de la misa celebrada este jueves en la Catedral por su eterno descanso.

Tras el salmo responsorial y las lecturas del Libro de Isaías, la primera carta del apóstol San Juan y el Evangelio de San Juan, el obispo hizo un repaso a la trayectoria eclesiástica de Benedicto XVI desde que fue ordenado sacerdote en junio de 1951. Subrayó, asimismo, su figura intelectual, con más de 600 títulos publicados, "un gran legado teológico", y su "vida gastada y desgastada por encontrar el verdadero rostro de Jesús". Haciendo suyas las palabras del papa Francisco manifiestó que "sólo Dios conoce la fuerza de su sacrificio".

Melgar aseguró que Benedicto XVI "vivió por y la para la Iglesia" durante su pontificado y también en los diez años de retiro y oración hasta su muerte. De sus audiencias privadas destacó el "cariño" que desprendían sus "pequeños y verdes ojos" y su perfecto castellano. El obispo también aludió a la "claridad" con la que hablaba de su muerte, de los sentimientos que experimentaba ante su cercanía: "El Señor es un juez justo, pero también un amigo y un hermano".

Melgar: "Benedicto XVI fue un gran teólogo y un papa cercano" - Foto: Tomás Fernández de Moya

"Benedicto XVI fue un buen pastor, dio su vida por sus 'ovejas'", afirmó el obispo de Ciudad Real antes de resaltar la "difícil decisión" que adoptó cuando fue consciente de su incapacidad para seguir desempeñando su principal misión como vicario de Dios en la tierra: "Renunció a su ponficado por el bien de la Iglesia católica". Decenas de fieles asistieron en la Catedral a esta misa por el descanso eterno del papa emérito, entre ellas la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías. 

Melgar: "Benedicto XVI fue un gran teólogo y un papa cercano" - Foto: Tomás Fernández de Moya

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