En pleno centro de Valdepeñas, en la calle Real, Dionisio Simarro cuida al cliente como se merece, con un trato personal y con la excelencia de un servicio que ya ha conquistado a numerosos clientes. Él es audiólogo, y desde el pasado mes de septiembre regenta el establecimiento GrandAudition, en la Ciudad del Vino. A sus espaldas, más de veinte años de experiencia que le llevan a marcar la diferencia con el resto de negocios dedicados al mundo de la salud auditiva. «El audiólogo es muy importante, y la experiencia más», recalca en declaraciones a La Tribuna.
Para Simarro y GrandAudition el cliente siempre es lo primero. Lo es desde el minuto uno de entrar por la puerta. Por ello, pensando siempre en el cliente, «ajustamos los precios lo máximo posible en un sector en el que cada vez están más disparados». «Analizo mucho a cada cliente, su potencial y los entornos donde se mueve. Es un trato personalizado cien por cien, pues voy viendo con él las características de cada audífono para conocer el más acorde a su situación y a su día a día», apunta. Todo se estudia al milímetro, pues en este mundo cada detalle cuenta. Por eso, no es de extrañar que muchos clientes hayan depositado ya su confianza en él y en GrandAudition.
«Las grandes empresas se dedican a vender, pero mi preferencia es enfocarlo a un trato más personalizado», resalta, al tiempo que subraya la experiencia como otro factor diferencial al que se suma también que trabaja «con todas las marcas que existen de audífonos». «No me centro solo en una o dos marcas, sino que ofrezco todas las que hay en el mercado porque cada cliente es un mundo. Hay que darles a probar y explicarles lo que ofrece cada marca, y eso contribuye en ofrecer y dar con el mejor audífono para cada persona», explica Simarro. Y ese servicio, «destaca también sobre los demás».
Fachada de GrandAudition, ubicada en la calle Real 17 de Valdepeñas. - Foto: Rueda VillaverdePero la última tecnología también tienen su importancia y protagonismo en GrandAudition. «Uno de nuestros objetivos es comprar lo más avanzado y moderno, y que no tengan los demás, sobre todo a la hora de ayudar médicamente». Así por ejemplo, cuenta con una máquina con la que poder hacer la impedanciometría, una prueba auditiva que valúa el funcionamiento del oído y el tímpano. Además, los ajustes de los audífonos se pueden hacer ya online, de tal forma que «desde mi ordenador y con el teléfono del cliente puedo hacer ajustes desde casa». Y eso, «tampoco lo tiene nadie». «Todo muy sencillo y fácil de usar por parte del cliente».
Con la mirada puesta en el futuro, Simarro «no descarta ofrecer nuevos servicios», pues «no me cierro a tener lo que ya tengo, sino todo lo contrario, estoy abierto a todos los avances que van saliendo al mercado porque éste un sector que progresa a pasos agigantados. Nunca me canso de estudiar y progresar», reconoce.
Pequeños detalles en los que por encima de todo se prioriza la salud auditiva y las múltiples soluciones adecuadas para cada persona y su oído.