Sin acuerdo. Así quedó la reunión que ayer mantuvieron en Madrid la dirección de la multinacional E.ON y el comité de empresa de la central térmica que la compañía posee en Puertollano. De este modo, empresa y sindicatos se han dado una semana de margen para retomar los contactos en relación al cierre de este centro de trabajo este mismo año, teniendo previsto reunirse de nuevo el miércoles de la próxima semana.
Fuentes del comité de empresa consultadas por La Tribuna señalaron que la dirección de E.ON mantiene su postura inicial de despedir a 33 de los 64 trabajadores que componen la plantilla. Del resto, seis están afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) en vigor hasta 2015, cinco proceden de las centrales de Algeciras (Cádiz) y Escatrón (Zaragoza) y volverán a estos centros según acuerdo, tres trabajadores proceden del cierre de Cercs (Barcelona) y tienen su recolocación asegurada en la central de Puentenuevo (Córdoba), dos proceden del cierre de Escucha (Teruel) y está sin determinar su ubicación, otros tres han sido ya recolocados y los doce restantes también tienen previsto ser recolocados.
Por su parte, el comité de empresa sigue apostando por la recolocación de estos 33 trabajadores como principal solución al cierre de la central térmica de Puertollano y alegan que la multinacional alemana tiene capacidad para ello. En caso de no poder optarse por las recolocaciones, los sindicatos mantienen su ofrecimiento a la dirección de la compañía de aceptar una rebaja de entre el 20 y el 25 por ciento en las indemnizaciones fijadas en el Plan Voluntario de Salidas (PVS) para que la empresa incluya estos 33 despidos en las condiciones del ERE vigente, algo que E.ON sigue rechazando.
De este modo, compañía y comité de empresa volverán a reunirse el miércoles de la próxima semana, día 19 de junio, con el objetivo de poder alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes y poder finiquitar cuanto antes el cierre de la central térmica.