La plaza del Pilar de Ciudad Real se ha convertido en la primera mitad del mes de marzo, hasta el martes, en cita obligada para los buscadores de rarezas literarias, para quienes desean encontrar un clásico de la literatura a precio asequible o para simples curiosos que bucean en busca de un libro infantil o juvenil para la familia.
Desde su caseta de 22 metros de largo, Rogelio Quevedo, propietario de la librería Quevedo, en Socuéllamos, explicó que dispone de «50.000 o 60.000 libros» a la venta. Son ejemplares de ocasión, «libros descatalogados de las editoriales», de modo que cada año llegan obras nuevas y a medida que se van agotando unas colecciones, se incorporan otras. «Cada año se va renovando todo el fondo»,dijo.
De esta forma, el material que pone a la venta «son obras que ya no están en las librerías», sino que procede de los excedentes acumulados por las editoriales que «lo ponen en saldo». Quevedo detalló que después de muchos años de acudir a Ciudad Real, «cuando instalo la feria, la gente me conoce y viene a comprar cosas que le interesan, por supuesto, son títulos que ya no están en las librerías, pero a lo mejor hay alguien que viene y se lleva cuatro o cinco libros», manifestó.
En cambio, el librero aclaró que está al margen de los libros de segunda mano, de modo que las obras que pone a la venta son totalmente nuevas, puesto que proceden directamente de las editoriales. «Mucha gente viene preguntando si compro libros, pero yo no compro libro usado», afirmó.