El colectivo gitano volvió a reivindicar ayer a la Real Academia Española (RAE), con motivo de la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que retire la actual definición que figura en el último volumen de la institución, al considerar que dicha descripción contribuye «a mantener y reforzar la imagen social negativa de los gitanos», según denunció la Fundación Secretariado Gitano. También argumentó que «una definición discriminatoria genera, en último término, discriminación».
Por su parte, la RAE adelantó que «en los próximos días» se reunirá con el Consejo del Pueblo Gitano para tratar su petición. Sin embargo, la institución ya indicó el pasado noviembre que no iba a censurar ni quitar del Diccionario la acepción polémica, puesto que se trata de uno de los usos del castellano, si bien se comprometió a buscar fórmulas para que se entendiera su significado peyorativo.
«Tenemos que denunciar la posición de la RAE, que mantiene en su última edición del Diccionario la acepción peyorativa y vinculada a la estafa y el engaño del término gitano utilizando para ello la definición de trapacero. Lamentamos profundamente que esta institución se niegue a retirar dicha significación, como le hemos propuesto», añadió la Fundación en un comunicado, en el que señaló que «el ocho de abril debe ser un día de celebración, de reconocimiento, pero también de reivindicación».
Por ese motivo, el Consejo Estatal del Pueblo Gitano lanzó la campaña Yo no soy trapacero. Yo soy trapacera, con el objeto de denunciar la definición de la RAE.
Sin embargo, la institución defendió el pasado año la acepción de gitano y gitanada por formar parte del «léxico del español utilizado en la realidad» en respuesta a una petición de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, sobre las acepciones de los términos que, a su juicio, eran «discriminatorios».
La Academia, entonces dirigida por José Manuel Blecua, afirmó que el texto no puede sustituir a la educación a la hora de erradicar usos inconvenientes de ambos significados. «Con esta práctica proporciona los datos necesarios para que la sociedad identifique la existencia de usos inconvenientes, cuya erradicación ha de fomentarse a través de la educación. Es una tarea que el Diccionario no puede suplir», concluyó.
Visibilidad.
La intención del colectivo calé es que el ocho de abril sea «una buena oportunidad para hacer más visible la causa de esta etnia, un motivo de celebración conjunto que muestre la unidad y la diversidad de los gitanos y gitanas de todo el mundo como parte de sus respectivas sociedades».
Ese día se conmemora el Día Internacional del Pueblo Gitano, una fecha que recuerda el congreso que este colectivo celebró el mismo día de 1971 en Londres y en el que se instituyó la bandera y el himno gitanos.
La Fundación Secretariado Gitano añadió que esta fecha también supone un reconocimiento para recordar la historia del pueblo calé, «su largo y penoso peregrinaje de expulsiones a lo largo de los siglos, una fecha para recordar a las víctimas del genocidio nazi y de tantas persecuciones».
Por ello, entiende que «es de justicia reconocer las aportaciones de esta etnia a la sociedad, tanto desde el punto de vista cultural como de valores».