Las largas horas de negociaciones y discusiones surtieron efecto. Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea llegaron ayer a un acuerdo para establecer el reparto de los altos cargos de las instituciones comunitarias después de las dificultades para conseguir un equilibrio satisfactorio para las tres principales familias políticas (populares, socialistas y liberales) tras dos días de contactos bilaterales. Los Veintiocho desatascaron por fin ese paquete de cargos antes de que hoy el Parlamento Europeo vote a su presidente en el pleno de Estrasburgo.
Los líderes de la UE pusieron sobre la mesa algunos nombres que, finalmente obtuvieron el consenso, entre ellos el del ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, como Alto Representante de Política Exterior comunitaria; además, del de la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, que se pondrá al frente de la Comisión Europea (CE)y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, como presidenta del Banco Central Europeo (BCE).
Los Veintiocho estuvieron desde primera hora negociando en distintos formatos y grupos reducidos en Bruselas y mantuvieron sus propuestas firmes, ya que no fueron rechazados por ninguna delegación. A falta de que la Eurocámara apruebe el nombramiento, Von der Leyen se convertirá en la primera mujer de la historia al frente de la institución comunitaria. También el Banco Central Europeo estaría dirigido por primera vez por una mujer, la francesa Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional.