Las notas de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Prado-La Pasión acompañaron la salida de la imagen de Jesús Resucitado desde la catedral para realizar su último recorrido, la última procesión de la soberbia escultura que talló Joaquín García Donaire.El Cristo representando el momento de salir del sepulcro con un gesto poderoso pero contenido, desfiló en soledad sin la compañía de las restantes figuras que componían su misterios, los soldados romanos asombrados y fulminados por la refulgente luz de la Resurrección, obra también del escultor ciudadrealeño. Como viene ocurriendo ya en los últimos años, los legionarios se quedaron en el Museo Diocesano, el único lugar donde se podrá ver directamente el conjunto a partir de ahora.El Resucitado salió a la calle acompañado por una nutrida representación de las diferentes hermandades, entre las más numerosas varias de las que se quedaron sin procesionar el Viernes Santo; así como una amplia representación musical, puesto que además de la banda que marchaba junto a su paso, salieron los tambores del Ecce Homo, junto a la cruz de guía; los de lasAngustias y la Agrupación Musical de Ciudad Real junto al paso de la Virgen de la Alegría.El próximo año será otra imagen la que salga en procesión que se está realizando en Sevilla, en una línea más convencional y barroca por el artista Manuel Martín.