"Seguiré hasta que no conecte con los pacientes"

Manuel Espadas
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El doctor Ricardo Chamorro sigue en activo a sus 76 años de edad

"Seguiré hasta que no conecte con los pacientes" - Foto: Rueda Villaverde

Dentro del colectivo sanitario existen varios casos de profesionales que se mantienen activos más allá de la edad oficial de jubilación. Un buen ejemplo es el doctor Ricardo Chamorro Prado. Se podía haber jubilado hace más de una década, pero aún sigue pasando consulta. Sus 76 años no le impiden seguir disfrutando de una profesión muy vocacional que ha marcado su vida desde que se licenció a los 24 años. Especialista en endocrinología, pasa consulta un día a la semana en la clínica Adeslas en Ciudad Real, alternando cada dos semanas con otra consulta en Estepona (Málaga).

Tras hacer el MIR en Madrid, ejerció dos años en el Hospital Santa Bárbara de Puertollano, para regresar a Ciudad Real y ser testigo de la evolución del sistema de salud en la capital, trabajando en los antiguos hospitales de Alarcos y El Carmen, y después en el nuevo Hospital General. Su padre, cirujano, da nombre a una calle de la ciudad y sigue siendo una eminencia muy valorada por sus pacientes, que aguardan a las puertas de su consulta, de lo que fue testigo La Tribuna.

Ricardo Chamorro sigue trabajando porque le gusta y porque aún se siente útil. Dice con ironía que «me jubilaron a la fuerza sin yo querer, así que seguí por mi cuenta», en referencia a la obligación de cesar en la salud pública a los 65 años.

Se sigue sintiendo capacitado para ejercer, ayudado por una jornada laboral adaptada a su edad. Y no se ha puesto meta. «Sigo trabajando con ilusión y yo me siento con capacidad. Voy contento a la consulta», explica el veterano doctor, que solo se jubilará «cuando no conecte con los pacientes y mi cabeza empiece a fallar».

Y no solo no ve cerca el día en el que meta para siempre en un cajón su fonendoscopio. Hace unos meses tuvo un serio sobresalto con su estado de salud, pero afortunadamente todo quedó en un susto y salió del trance «con más fuerzas que antes».

Ricardo Chamorro se siente útil para seguir aportando su grano de arena a un sistema en el que, subraya, el contacto humano entre médico y paciente es vital. «No se puede abandonar la asistencia primaria, por mucho que avance la tecnología. Estoy en contra de las máquinas y a favor de la silla, de escuchar al paciente. Sin una buena asistencia primaria el sistema sería insostenible. Los gastos económicos serían incontrolables sin una buena medicina preventiva».