"El protagonista de 'Tío Fabio' es mi alter ego"

Diego Farto
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Nacido en Ciudad Real, es el director del Área de Bibliotecas de la UCLMy un novelista de larga trayectoria, con nueve obras publicadas. La última, Tío Fabio, está teniendo una buena acogida y le llevará el próximo mes a la Feria del Libro de Madrid

"El protagonista de ‘Tio Fabio’ es mi alter ego" - Foto: Tomás Fernández de Moya

¿Quién es tío Fabio?

Es un escritor que desaparece de España y que regresa después de muchos años de un exilio desde Argentina y que escribió una novela durante la época de la Segunda República en el Madrid de la Residencia de Estudiantes y de la Edad de Plata, donde había convivido con Lorca, Dalí, Buñuel, Pepín Bello... A su alrededor hay un misterio porque esa novela tuvo un gran éxito en España, pero no aparece por ningún lado y es la misión que se encomienda a sí mismo su sobrino cuando su tío regresa: encontrar esa novela para descubrir quién es realmente el tío Fabio. 

¿Qué le llama la atención de ese periodo, de esa España de principios del siglo XX? 

Es una época riquísima, políticamente muy convulsa, con toda la época previa a la dictadura de Primo de Rivera, después la dictadura de Berenguer, el estallido de la República y la huida del rey. Es una época llena de matices que a la literatura le da muchísimo juego. En esta novela, por ejemplo, uno de los personajes, que no lo es en sí mismo, porque no aparece sino como referencia continua de tío Fabio, que trabaja en sus periódicos, es la figura de Alejandro Lerroux. Es una época riquísima también culturalmente, con el afloramiento de la Institución Libre de Enseñanza y lo que conlleva, con la creación de la Residencia de Estudiantes, la Residencia de Señoritas...

También refleja la España de los 80, en la figura del sobrino. ¿Cómo recuerda aquella época de cuando era joven?

De alguna forma, y en algunos puntos, el protagonista de la novela, es mi alter ego. Ese verano del 82, en el que regresa tío Fabio y su sobrino toma contacto con él y empieza a investigar, es también mi verano de transición desde que termino el Bachillerato y empiezo la carrera universitaria. También estudié Filosofía, igual que el protagonista de la novela, en mi caso en Salamanca. Y también ese verano escribí mi primera novela, que es lo que está haciendo el personaje cuando aparece tío Fabio.

¿Cómo se relacionan estos personajes? 

Es una novela de descubrimiento y aprendizaje. El protagonista quiere escribir, sabe que tiene un tío escritor que es casi un mito en la familia. En algún momento, cuando vuelve, dice que había dudado de su existencia real. Lo que quiere es descubrirlo todo y aprender a escribir a través de su tío. Descubre muchas más cosas de las que se esperaba, pero se establece una relación muy personal, muy íntima entre los dos, viven en la misma casa. Para el protagonista, su tío es la referencia que va a ayudarle a sumergirse en todo ese mundo de la literatura, de la cultura que hubo en la época de la Segunda República, de la cultura del año 82, que él anda ya en Madrid estudiando, conociendo el Café Central y el jazz, los bares donde los sudamericanos traen toda su música. Y va a descubrir también a través de tío Fabio toda esa literatura, que en aquel momento, con el boom de los autores sudamericanos, fue fundamental para todos los que leíamos y queríamos escribir en ese momento. 

¿Cómo es el proceso de una novela?

Hay distintos procesos según el tipo de novela. El tiempo de redacción lo limito a los veranos, de vacaciones, porque necesito escribir continuamente. Si escribo hoy dos horas y mañana no, pierdo el ritmo y me cambia muchísimo. Pero estoy trabajando, documentándome, tomando notas todo el año. Esta novela, de hecho, me llevó tres veranos de redacción. Una vez redactada sí ha llevado tanto tiempo. Hay que darle unidad, por lo cual tienes que rehacerla de un solo golpe. Hay otras novelas breves que se escriben prácticamente a vuelapluma, como Babancho o Papaveri, que son novelas con las que te sientas y en 15 , 20 días o un mes han salido.