Las reformas en casa aumentan el reciclaje en el punto limpio

Hilario L. Muñoz
-

Los restos de pintura, los envases de metal o los colchones crecen mientras caen, tras la pandemia, los deshechos de electricidad como monitores, ordenadores o electrodomésticos

Las reformas en casa aumentan el reciclaje en el punto limpio - Foto: Rueda Villaverde

El punto limpio de la capital recogió durante el año 2022 más de 1.000 toneladas de residuos procedentes de pequeñas obras, lo que muestra la importancia que las pequeñas reformas han tenido en la capital. Ha habido un incremento de estos materiales depositados en el espacio para el reciclaje del Larache, pero no se puede medir en porcentaje o cuantía total, debido a que el servicio ha cambiado el modo de contabilizar los residuos procedentes de la construcción, como escombros o madera, pasando de metros cúbicos a kilos, impidiendo una comparativa numérica con años anteriores más allá de la sensación que deja el año.  Donde sí se comprueba ese aumento de las reformas es en el incremento de pintura recogida, un 16 por ciento más que en 2021, o los envases de metal que aumentan en un 62%, así como los grandes envases de plástico que se llevan al punto limpio, con un 42% más.

Se trata de datos que están recogidos en la Memoria de Sostenibilidad 2022 del Ayuntamiento y en la que «sorprenden los kilos, más de un millón» de voluminosos, maderas, metales, papel y cartón, que se han recogido, apuntó la edil de Sostenibilidad, Mariana Boadella. La concejala explicó que se está tratando de abrir la recogida de estos residuos, procedentes de «pequeñas obras que podamos hacer en casa, porque cada kilo que entra en el punto limpio, implica que ese escombro no acaba en las afueras de la capital». «Es un residuo que vamos aumentando año a año porque estamos fomentando que la gente use el punto limpio», señaló.

En este sentido, argumentó que tras los dos años de pandemia y con el incremento de la vivienda, se está «reformando mucho» y hay personas que realizan esas reformas en su domicilio, lo que facilita que los residuos finales se lleven al punto limpio. Con todo, Boadella indicó que también se han desarrollado convenios con pequeños autónomos para que también dejen residuos, con esa idea de evitar escombros en las afueras, que duplican el gasto público, al tener después que retirarlo, y que pueden conllevar un daño medioambiental si tienen algún material peligroso.  

Además, ese acuerdo se ha abierto a las tiendas de muebles que no tengan servicio propio de recogida de colchones para que puedan llevarlos al punto limpio. «Preferimos que lo puedan llevar al punto limpio a que esos colchones aparezcan en la calle porque no se han retirado de los domicilios». Otra iniciativa que parte de la filosofía de evitar o reducir los residuos en el exterior del casco urbano señaló. 5.640 kilos de colchones entraron en el punto limpio de la capital para su reciclaje.

Ciudad Real tiene «el punto limpio de Castilla-La Mancha que más residuos recibe» y, en este sentido, se mostró orgullosa la concejala de Sostenibilidad, ya que permite saber que no hay residuos en el exterior. En su opinión se debe a que es «un punto limpio muy bien situado», lo que implica que no hay que desplazarse a un punto alejado de la ciudad. «Además, tenemos los ecopuntos móviles», lo que facilita ese reciclaje en las pedanías y se une a esas iniciativas que facilitan la labor a pequeñas empresas.

En cuanto a los residuos eléctricos, «paradójicamente, se ha detectado que hay menos», argumentó Mariana Boadella. En concreto, se ha pasado de 188.000 kilos a 138.000. «Son tendencias», indicó la edil. «Ante una crisis o subida de precios de equipos nuevos, hay más gente que decide reparar o alarga más la vida de los electrodomésticos» y eso se ve en los datos de residuos llevados a reciclaje.