La Semana Santa es sinónimo de espiritualidad, de pasión, de devoción y de tradición, pero también lo es de descanso, de desconexión, de libertad y de tiempo vacacional. Olvidadas ya las fiestas navideñas y con el verano aún demasiado lejos en el calendario, estas fechas se convierten en un momento ideal para tomarse un receso y recargar las baterías para afrontar con aires renovados esta primavera que acaba de empezar. Porque la Semana Santa da para mucho, para disfrutar de las procesiones, pero también para realizar esa breve escapaba a algunos de los sugerentes destinos que ofrece la provincia. En estos días hay tiempo para todo, para emocionarse viendo 'bailar' un paso al son de un solemne redoble de tambor y con olor a incienso en el aire, y también para coger el coche y perderse por las calles de uno de los pueblos más bonitos de España, para respirar aire puro haciendo senderismo, regalarle a la vista un paisaje de agua o de montaña, viajar en el tiempo visitando un castillo medieval o enfrentándose a un 'gigante' quijotesco con aspas, o siendo testigos de uno de los juegos con más tradición. La Tribuna hace un esfuerzo de síntesis para proponer, entre la variada oferta turística que posee la provincia, cinco tipos de posibles escapadas para que sean tenidas en cuenta por el lector durante esta Semana Santa.

Pueblos con encanto y rincones de obligado descubrimiento.

El Juego de las Caras llevará a miles de personas a Calzada. - Foto: EFE

La plaza Mayor de Almagro y su Corral de Comedias, el casco histórico de Villanueva de los Infantes, el Parque Minero de Almadén y su singular Plaza de Toros, la plaza Mayor de San Carlos del Valle, la plaza de la Constitución de Puerto Lápice, la Cueva de Medrano de Argamasilla de Alba, al antigua posada de Santo Domingo de Alcázar de San Juan, los molinos de viento de Campo de Criptana… La lista de rincones mágicos de la provincia de Ciudad Real es interminable. Lugares que merece mucho la pena visitar y que son un destino perfecto para pasar el día, dar un paseo por sus calles, disfrutar de sus encantos, comer bien y olvidarse de las prisas del día a día. Una escapada perfecta y con muchas opciones entre las que escoger, e incluso unirlas con pernoctación en uno de los singulares alojamientos que se ofrecen en la red hostelera provincial y en sus casas rurales. Son pueblos con encanto y rincones de obligado descubrimiento aptos para planificar una bonita escapada durante estos días; escapada que además puede tener una estrecha relación con la Semana Santa si se escoge hacer la sugerente Ruta de la Pasión Calatrava.

El Juego de las Caras de Calzada de Calatrava.

La Ruta del Boquerón en Navas de Estena vuelve a estar abierta al completo. - Foto: Rueda Villaverde

Durante la semana, pero principalmente el Viernes Santo, Calzada de Calatrava se convierte en punto de destino de miles de personas procedentes de varios puntos de la provincia, la región y del país. El Juego de las Caras, fiesta de interés turístico regional, es el rasgo más singular de la Semana Santa calzadeña. Un juego con tradición en todos los pueblos con origen en la reconquista realizada por la Orden de Calatrava, pero es aquí donde alcanza su máximo esplendor. El origen reside en el sorteo de la túnica de Cristo, que no fue partida en varios trozos, sino jugada entre los soldados romanos al pie de la cruz. Los subastadores pintan un amplio círculo en el suelo y los jugadores se dividen en 'puntos' -los que apuestan- y 'banca' -los que gestionan el dinero ganado y perdido-. Participar, solo mirar o simplemente disfrutar de Calzada en su día más grande merece la pena como destino elegido durante estos días.

Campo, montaña y agua en uno de los muchos parajes naturales de la provincia

Yacimiento en el Parque del Cerro de las Cabezas. - Foto: LT

La provincia de Ciudad Real es la más agraciada de Castilla-La Mancha por su riqueza natural, con hasta dos Parques Nacionales (Cabañeros y Tablas de Daimiel) y dos Parques Naturales (Lagunas de Ruidera, y Valle de Alcudia y Sierra Madrona). Esta Semana Santa está haciendo una meteorología perfecta para disfrutar del sol y de las temperaturas suaves descubriendo alguna de estas joyas de la biodiversidad, lejos de los calores estivales y de la masificación de visitantes.

Una excusa perfecta para calzarse las zapatillas y colgarse una mochila a la espalda puede ser, por poner un ejemplo, la reciente reapertura en Cabañeros de la ruta del Boquerón, en Navas de Estena, tras verse afectada por las lluvias del mes de diciembre y los desperfectos ocasionados en algunos puntos. Pero quien dice Cabañeros dice también las azules Lagunas de Ruidera y sus incombustibles saltos de agua, o la tranquilidad de las Tablas de Daimiel, ahora más accesibles y con la garantía de disponer de un mínimo de hectáreas encharcadas.

Plaza Mayor de Almagro. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Un viaje en el tiempo visitando castillos y yacimientos arqueológicos

Otras de las joyas de la corona de la provincia de Ciudad Real son sus castillos medievales, llenos de historia y que desafían el paso de los años vigilantes en lo alto de las colinas. En Semana Santa también se puede hacer un enriquecedor viaje en el tiempo visitando lugares que han sido testigos de batallas que han cambiado la historia de este país.

El Castillo de Calatrava la Nueva, en lo alto del cerro del Alacranejo, en el término municipal de Aldea del Rey, es un lugar perfecto para aprovechar uno de estos días de Semana Santa. Y otra buena opción para empaparse de nuestra historia es el Castillo de Calatrava La Vieja, en Carrión de Calatrava, desde donde los caballeros de la Orden de Calatrava se trasladaban al castillo de Aldea después de la batalla de las Navas de Tolosa, en el siglo XIII, con el objetivo de consolidar la línea defensiva de Sierra Morena.

Y para historia, la Motilla del Azuer, muy cerca de Daimiel, uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de España. Se trata de un singular asentamiento de la Edad de Bronce en forma de fortificación con más de 4.000 años de antigüedad, que hacía las veces de protección del pozo más antiguo de la Península Ibérica.

Y para viajes en el tiempo, los parques arqueológicos ciudadrealeños. El Parque del Cerro de las Cabezas de Valdepeñas, flamante incorporación a la red regional, merece mucho la pena una visita en uno de estos días. Es otro asentamiento fortificado, éste de la Edad del Hierro, y una de las pocas ciudades íberas que no han tenido ocupación posterior al siglo II a.C.

También ha habido novedades recientes, que justifican una visita, en el Parque Arqueológico de Alarcos de Ciudad Real, donde se descubría una nueva necrópolis íbera de la Edad de Hierro cuyos restos óseos todavía están en proceso de análisis científicos.

De 'autocaravaning' y senderismo

Los amantes de hacer turismo con la casa a cuestas lo tienen ahora más fácil. La provincia de Ciudad Real oferta desde este verano más de una veintena de espacios preparados para el estacionamiento y pernoctación de autocaravanas, una forma cómoda, flexible y económica de viajar y conocer los rincones que ofrece esta tierra. Promovidas por la Diputación, Ciudad Real dispone de puntos de destino en su Red de Autocaravanas, y gracias a ellos es posible diseñarse un corto pero efectivo viaje para visitar las localidades o los enclaves naturales antes citados. Alcázar, Alcoba, Aldea, Almadén, Argamasilla de Alba, Criptana, Castellar, Corral, Fuencaliente, La Solana, Luciana, Miguelturra, Puerto Lápice, Puertollano, Retuerta, Ruidera, Terrinches, Villanueva de la Fuente, Infantes, Viso del Marqués o la propia capital ya disponen de un lugar adecuado para estacionar el vehículo e instalar la base de operaciones para una visita inolvidable.

Y para los que le gusten hacer kilómetros por el campo, entre árboles, montañas y ríos, ya están habilitadas hasta 45 rutas senderistas señalizadas y homologadas por la Federación de Montaña de Castilla-La Mancha repartidas por toda la provincia, con más de 500 kilómetros de recorrido.

Estas son solo cinco tipo de propuestas de las muchas que ofrece la provincia de Ciudad Real durante una Semana Santa en la que se puede compatibilizar las procesiones con una interesante y sugerente escapada turística. Por opciones no será.