La provincia de La Mancha, que a principios del siglo XIX abarcaba en su mayor parte lo que hoy es la provincia de Ciudad Real, fue uno de los escenarios menos conocidos de la Guerra de la Independencia (1808-1814). A sacar a la luz este momento de la historia se ha dedicado el historiador Antonio José Martín de Consuegra, que el próximo 29 de septiembre, a partir de las 18 horas, presentará el libro La Mancha contra Bonaparte, en un acto en la Casa de la Ciudad de la capital.
En una conversación con La Tribuna, Martín de Consuegra señaló que el origen de esta obra fue constatar que existen muy pocas publicaciones sobre este periodo referidas a la provincia, en la mayoría de ámbito local, en las que por lo general se relataba un ataque de tropas francesas, «sin ningún tipo de estudio de ámbito cultural, social o ideológico».
Para solventar esta carencia, el historiador ciudadrealeño se sumergió durante varios años en una investigación en archivos españoles y franceses, «y también de sitios como Bélgica u Holanda», refiere.
En la obra, Martín de Consuegra se interesa por aquellas personas que se integraron en la administración de José Bonaparte, los afrancesados, para conocer sus motivaciones y la justificación de su elección. Un apartado importante de la obra es también la batalla que se libró en las cercanías de Ciudad Real en 1809, junto al río Guadiana, de la que el autor del libro resalta que es «prácticamente desconocida».
El ejército francés se asentó en La Mancha con presencia especialmente de tropas de caballería en diferentes localidades, con el propósito de asegurar las comunicaciones con Andalucía y Extremadura, dos de los principales frentes de batalla de aquella guerra.
Los españoles trataron de plantar cara reagrupándose tras las derrotas o dispersándose para formar guerrillas con el armamento de las unidades vencidas o las que podían tomar a los franceses.