Silvia Palmero, nieta de Alfredo Palmero y e hija y hermana de los artistas que con el mismo nombre y apellido dan continuidad a la saga almodovareña, expresó su deseo de aprovechar las sinergias cervantinas entre los museos propiedad de la familia situados en Almodóvar del Campo y en Barcelona, con el Museo del Quijote de Ciudad Real, puesto que entre los tres se encuentra repartida la colección cervantina de la familia.
«Nos gustaría es que estos tres museos, a través de la colección cervantina, estuvieran conectados, que la gente, cuando visite el Museo del Quijote de Ciudad Real, supiera que esas obras forman parte de una colección más amplia que está en Almodóvar y en Barcelona», y lo mismo en estos museos, comenta.
«Estableceríamos un puente cultural entre La Mancha y Cataluña», basado en la experiencia vital del maestro Palmero, nacido en Almodóvar, pero que continúo su carrera artística en Barcelona, y a la vez con Cervantes, puesto que Don Quijote culmina sus aventuras en la capital catalana.
Esta «ruta cultural» es uno de los objetivos que Palmero se ha marcado como presidenta de la nueva Asociación de Amigos del Museo Palmero de Almodóvar del Campo, que este fin de semana se presentó dentro del programa de actividades de Fercatur.
En una conversación con La Tribuna, Silvia Palmero explicó que la asociación «es un proyecto en el que tenemos mucha fe», que se inició con diez personas como socios fundadores. Los objetivos pasan por «conservar, modernizar y dar accesibilidad al Museo Palmero de Almodóvar». En este sentido, la presidenta del nuevo colectivo recordó que éste es un bien, con una gran colección de pintura, que si hubiera que hacerlo de cero hoy en día «costaría mucho dinero».
Del mismo modo, se marcan el objetivo de «crear un centro cervantino importante» que contaría tanto con las obras de la Colección Cervantina de los Palmero como con la Biblioteca Cervantina depositados en la Casa de la Marquesa, a los que se espera añadir nuevos recursos. En este sentido, recordó que buena parte de las aventuras de la primera parte del Quijote se desarrollan en el valle de Alcudia, en el entorno de Almodóvar del Campo. A ello se añade la cercanía del AVE (desde Puertollano).
La nueva entidad también busca convertirse en «un pilar cultural de Almodóvar», mediante la organización de conferencias, exposiciones, talleres, y otras propuestas que sirvan para dinamizar la sociedad local, de forma que el Museo Palmero se convierta «en un punto de referencia para el turismo», incluso a escala nacional.
A partir de ahí, la asociación se plantea la necesidad de «conseguir recursos», de las diferentes administraciones y de organismos privados, en aras de «digitalizar la obra, modernizar el espacio» y otros proyectos que puedan surgir.