La alcaldesa de Puertollano recibió este lunes la visita de Adolfo Romero, componente del equipo español que ha conseguido la medalla de plata en el último Campeonato Mundial de Heladería. En este certamen, celebrado en la ciudad italiana de Rímini, se alzó con la medalla de oro y Australia logró el tercer puesto por equipos. Romero formaba parte del equipo español junto a los artesanos Mario Masiá, Marc Piqué y Judit Comes, quienes con Antonio Sirvent mostraron «un trabajo deslumbrante, creativo y novedoso». Este grupo se enfrentó a varias pruebas, como la elaboración de una escultura de guirlache, una copa decorada y un cucurucho con ingrediente sorpresa; y además, compitieron en retos de gran dificultad como la talla de una escultura de hielo.
El puertollanense Adolfo Romero es un conocido maestro heladero a pesar de su corta edad, 31 años. Tiene en su haber importantes galardones y premios, tales como subcampeón en el II Campeonato de España de Heladería, tercer clasificado en el I Campeonato de España de Heladería, subcampeón internacional de Decoración de Copas, finalista de Jóvenes Cocineros Zoco Pacharán y experto universitario en Helado Artesano por la Universidad de Alicante, entre otros. En la actualidad, es gerente de Helados Romero en Puertollano, donde ofrece su saber hacer a cualquiera que visite tanto su establecimiento como los quioscos ubicados en diferentes puntos de la ciudad.
Durante la recepción, la alcaldesa pudo compartir con este joven maestro su pasión por el trabajo artesano referido a la heladería, la curiosidad por su elaboración, su evolución y su historia. Fernández le felicitó por este nuevo éxito internacional, por el esfuerzo que conlleva y, sobre todo, por «su compromiso con Puertollano», ya añadió que «Adolfo siempre presume de que el reconocimiento a su trabajo es también una manera de conseguir que su ciudad sea un referente en el ámbito de la repostería».
A pesar de su juventud, Romero ha heredado la tradición y el talento familiar, y se ha atrevido a dar un paso más en su heladería, confeccionando sabores que son ya referencia. Precisamente, es en esa tradición familiar donde este joven sitúa el origen y la razón de su éxito, y no tiene palabras para mostrar el «orgullo» que siente por la figura de su padre, «un verdadero emprendedor que desde un pequeño negocio familiar ha trabajado de manera incansable por mejorar cada día sus productos y por crear puestos de trabajo».