La provincia brilla con la mejor gastronomía

Ana Pobes
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La provincia ofrece dos Estrellas Michelín y dos restaurantes galardonados con Broches Gastronomómicos, sin olvidar aquellos que lucen los tradicionales soles y soletes de la Guía Repsol

Miguel Ángel Expósito, del restaurante Retama - Foto: LT

El turismo y la gastronomía es el mejor maridaje para disfrutar de la provincia en estos días de Semana Santa. Uno de los principales atractivos de tierra es poder sentarse en la mesa y disfrutar de una rica y variada cocina, donde lo tradicional comparte protagonismo con la vanguardia, la simbiosis perfecta para los paladares más exigentes. Una confrontación de estilos, sabores y colores, como si de Don Quijote y Sancho Panza se tratara. Un Quijote más imaginativo, moderno y soñador frente a un Sancho Panza más tradicional, realista y enraizado con la tierra. 

Productos como el vino, el queso manchego, el azafrán, la berenjena de Almagro, las migas, las gachas, la judía pinesa, el pisto o el cordero son una buena muestra de la paleta cromática de sabores, aromas y sensaciones que ofrece la provincia, que no sólo destaca por cantidad, sino también por la calidad de sus productos, ejes vertebradores de la tierra castellanomanchega y que forman parte de su historia. Es, la gran despensa de España y de Europa. 

La gastronomía de Ciudad Real goza de gran suculencia y consolida su presencia en la constelación de los mejores restaurantes de España que elige la Guía Michelín. Retama, en Torrenueva, y El Coto de Quevedo, en Torre de Juan Abad, quienes el año pasado revalidaron sus estrellas, una cada uno, conquistadas, el primero, en 2019 y el segundo, en 2021. 

José Antonio Medina, de El Coto de Quevedo.José Antonio Medina, de El Coto de Quevedo.De Retama, bajo la dirección de Miguel Ángel Expósito, la Guía destaca la cocina moderna y su vinculación con el territorio, reinterpretando los platos desde la modernidad con las técnicas más actuales. Retama rinde un vanguardista homenaje a la cocina manchega y a los productos de la tierra, donde cada bocado y cada sorbo cuentan una historia. Bajo una cuidada decoración, el comensal podrá elegir entre dos experiencias gastronómicas: Tradición (75 euros por persona y suplemento maridaje de vinos por 35 euros por persona) y Retama (105 euros por persona y suplemento maridaje de vinos por 50 euros por persona). 

 De El Coto de Quevedo, con el chef José Antonio Medina a la cabeza, se valora su cocina tradicional actualizada y de marcadas raíces manchegas, trabajando mucho el producto cinegético desde una perspectiva contemporánea que sorprende por sus incursiones en la culinaria francesa e internacional. En su carta de gran calidad, amplia y variada no faltan referencias de antaño ni tampoco un toque culinario actual con platos como, por ejemplo, paletilla de cordero lechal Manchego y frutos de la tierra de secano por 25 euros, las judías blancas pinesas estofadas con caza (18 euros) o la ensalada de perdiz, emulsión de su escabeche, y primeras hojas (14 euros). Sin olvidar sus menús gastronómicos de 68 y 95 euros por comensal. 

Ciudad Real es una provincia que ha logrado brillar más en la constelación de soles de la Guía Repsol, que hace un mes entregó sus premios anuales de gastronomía y que ha mantenido con este reconociendo no sólo a los restaurantes de la provincia que ya estaban en ella, sino que ha incorporado también en esta nueva edición al Coto de Quevedo, ubicado en Torre de Juan Abad y que cuenta además con una estrella Michelín. El Mesón Octavio, de Ciudad Real; el Restaurante Epílogo, de Tomelloso, y Retama, de Torrenueva, han revalidado el sol con el que ya contaban. Ejemplos de que la provincia brilla. 

Ciudad Real tiene menús para todos los gustos y amplía el mapa gastronómico. Así, junto a los soles, los 'soletes'. La Guía Repsol ha lanzado un nuevo listado con 300 soletes «para perderse» en pequeñas poblaciones de cuya gastronomía se puede disfrutar esta Semana Santa. Entre ellos hay once ciudadrealeños, nueve de ellos restaurantes y dos de comida rápida. Se trata de Cueva la Martina (Campo de Criptana), La Encomienda (San Carlos del Valle), La Mancha (Alcázar de San Juan), Los Arcos (Puertollano), Aprisco (Puerto Lápice), Asador El Chico (Ciudad Real), Hermanos Medina (Puebla del Príncipe), Mascaraque Olivo (Herencia), Mesón Benito (Brazatortas), Dami Pizza (Ciudad Real) y Te cojo y te como (Puertollano). 

Se trata de lugares escogidos por «su entorno natural y su trato cercano» en pueblos que «usualmente pasan desapercibidos para el viajero», pero que también ofrecen en los más turísticos aquellos que son «frecuentados por los vecinos», informó la Guía Repsol en una nota. La Guía cuenta ya con más de 3.000 establecimientos con soletes repartidos por toda la geografía española, una distinción que busca distinguir locales para todos los públicos y para disfrutar desde el desayuno al aperitivo, la comida o la cena, sin olvidar el momento dulce o helado. 

Broches gatronómicos. Pero la gastronomía también premia a restaurantes de Castilla-La Mancha ubicados en zonas con riesgo de despoblación y que mantienen las costumbres tradicionales con productos de la región. Tradición, familia y productos de la zona se esconden detrás de los Broches Gastronómicos, que celebraron en enero segunda edición en Casas de Lázaro, en Albacete, y que lucen diez restaurantes de la región, -dos por provincia- como reconocimiento a su esfuerzo diario para sacar adelante la tradición de Castilla-La Mancha. Unos 'broches' que llegan a la provincia de la mano de El Coto de Quevedo, de Torre de Juan Abad, un local que empezó con recetas tradicionales y que ahora mezcla la vieja cocina manchega» con parte del futuro de la nueva;