La Escuela Oficial de Idiomas de Ciudad Real lleva unas semanas trabajando en su Aula del Futuro, un proyecto de innovación para el aprendizaje de idiomas, único en Castilla-La Mancha, aunque hay algunos institutos que cuenta con esta iniciativa en sus centros. Un espacio donde los alumnos aprenden el idioma interactuando con las nuevas tecnologías, trabajando con informaciones reales, realizando vídeos o haciendo pódcast, que han trabajado previamente en grupo con otros estudiantes.
El aula se divide en diferentes zonas, con una llamada Explora e Investiga, destinada a investigar ciertos aspectos, para culminar en la creación de contenido. Hay una segunda llamada Interactúa, dedicada al debate entre los alumnos. Una tercera denominada Desarrolla y otra Crea, en la que realizan iniciativas nuevas que acaban en un panel digital, como contenidos de radio, escritos o vídeos. Todas ellas se unen en la zona de Presenta, donde se expone al resto de compañeros, explicó la profesora Beatriz Soubriet, que en la visita de La Tribuna de Ciudad Real a la Escuela de Idiomas estaba con el grupo B2 de inglés trabajando en el aula. «Es otra forma de aprender inglés, con una metodología activa, con la que, en vez de escuchar al profesor todo el tiempo y coger apuntes, lo que hacen ellos es activo». Esto implica una mayor relación entre los alumnos y un trato «diferente» con los materiales y medios que implica «mucho más» a los estudiantes.
En concreto, la labor de esa clase de inglés, en la que se trabajó sobre el crimen y las noticias, buscaba que los alumnos analizarán noticias reales de sucesos narrados en inglés. «Están investigando un crimen que pasó hace tiempo y que les impactó bastante el otro día, donde hicimos un ejercicio viendo un vídeo en clase». A partir de aquí, los alumnos redactan nuevas noticias sobre el incidente, que leerán al resto de compañeros. «Es una manera de reforzar el vocabulario que ya habíamos visto en clase», comentó la profesora.
Aprender un idioma en el siglo XXI - Foto: Tomás Fernández de MoyaProtagonistas. «Me parece bastante interesante» esta Aula del Futuro, relataba Alejandro, uno de los alumnos que estaba trabajando en un grupo donde también se encontraba Nerea, Cruces y Jorge. «Es muy novedoso trabajar en equipo, hacer proyectos que requieran internet. Está muy bien pensado», comentaron en este grupo, donde como en todos, hay una relación de alumnos en el que hay gente más joven y más veterana, como suele ocurrir en las aulas de una escuela de idiomas.
Aprender un idioma en el siglo XXI - Foto: Tomás Fernández de Moya«En esta aula, los alumnos son mucho más protagonistas que cuando se sientan únicamente a escucharte o a participar con el compañero. Son más autónomos», indicó la directora de la Escuela, Celia de Diego, quien también utilizó el aula unos días antes de Navidad para hacer unas felicitaciones en alemán, en vídeo, donde emplearon una pantalla verde para simular que los alumnos estaban en un mercadillo en Bremen.