El Ilustre Colegio de Abogados de Ciudad Real, continúa celebrando la festividad de su patrona, Santa Teresa. En concreto, este viernes, ha tenido lugar el acto de entrega de insignias y diplomas a una veintena de abogados que cumplen 25 años de ejercicio profesional, acto que ha tenido lugar en la sede colegial y al que ha asistido el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, y miembros de la Corporación municipal entre otras autoridades.
Elena María Fernández ha hablado en nombre de sus compañeros y ha destacado en su intervención, "el orgullo de pertenecer a una profesión que implica vocación y trabajo. La abogacía es una de las profesiones más bonitas del mundo, de formación continua y de un alto nivel de exigencia".
Sentimiento que comparte Mari Luz Rico Paredes quien, después de 33 años trabajando en el colegio, hoy recibía la medalla de honor por los servicios prestados, 'emocionada', Mari Luz ha dado las gracias 'al colectivo de abogados porque siempre la han considerado como parte importante de este colectivo'.
‘La abogacía es una profesión de formación continua"Desde el pasado miércoles se han venido desarrollando varias actividades, jura de los jóvenes que se han incorporado al colegio este año, un campeonato de pádel, un espectáculo de magia y cine. Antes del acto oficial de este viernes se ha celebrado una misa en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Ciudad Real, en memoria de los compañeros fallecidos.