Ahora, próximos a conocer los programas electorales de los partidos de cara a los comicios del 28M, se me ocurren diez razones que afectan a la vida diaria de la ciudad y de sus ciudadanos. La ciudad donde vivimos es el resultado del esfuerzo colectivo de toda la sociedad a lo largo de años. En ella está nuestra historia, pero también nuestra vida laboral, económica, social, familiar, cultural, etc. La politización de su gestión en favor de los intereses personales para mantener el puesto y/o el cargo solo aventura fracaso y paralización. Solo desde una gestión de servicio público sin cortoplacismos se puede definir una estrategia de futuro pensando en el interés general de Ciudad Real. La frase parece de Perogrullo, pero encierra toda una filosofía del trabajo de lo que tiene que ser un alcalde.
Entre otros, los diez siguientes puntos me parecen de interés general para esta ciudad y marcan las necesidades de los ciudadanos para tener la calidad de vida esperada, independientemente del orden de prioridad que cada uno pueda establecer.
1. Ferrocarril. El deterioro de los servicios de transporte por ferrocarril, donde hay afectados miles trabajadores, es una de esas cosas que empeora la calidad de vida, especialmente de quienes obligatoriamente son viajeros cautivos de una empresa. Frecuencias de viaje, tiempo y precio se han visto incrementando durante los últimos 30 años en los servicios públicos para quienes se desplazan diariamente a Madrid o al contrario.
Mientras que los trenes de AVE larga distancia han modificado su estructura comercial y ofrecen precios con las nuevas herramientas de revenue management en función a la antelación de la compra y los nuevos operadores en competencia ofrecen ofertas impensables bajo el concepto de low cost, los servicios públicos de Avant mantienen la misma fórmula de precios del año 1992, que se ha ido incrementado a lo largo de los años en muchos casos superior al IPC.
Si la pérdida de relaciones directas de tren con otras poblaciones del mapa de la alta velocidad de España resta capacidad económica para atraer empresas y turismo, las tarifas de media distancia que se aplican a los viajeros de servicio público vacían la ciudad.
2. Vivienda. El precio y la falta de oferta para vivienda en propiedad o alquiler en la capital ha obligado a marcharse a residir a poblaciones cercanas. La falta de oferta y construcción de vivienda pública en el municipio en los últimos doce años no contribuye precisamente a mejorar la calidad de vida de quienes quieren vivir en la capital. La falta de vivienda joven en alquiler es otro factor determinante para la calidad de vida y bienestar de muchos vecinos.
3. PGOU. El crecimiento de la periferia urbana es consecuencia de un obsoleto plan de ordenación urbana que ha desplazado las nuevas urbanizaciones hacia poblaciones limítrofes. La falta de revisión del PGOU afecta al interior de rondas, a sus áreas industriales, comerciales, espacios públicos, verdes, accesos, circunvalaciones, aparcamientos, zona de bajas emisiones, etc.
La cercanía de Miguelturra y las infraestructuras compartidas con esta población, además de las relaciones cruzadas de ocio y laborales, debe ser motivo de optimización económica y administrativa entre ambos municipios en una revisión conjunta del planeamiento.
La suma de ambas poblaciones rebasa los 100.000 habitantes y permitiría obtener importantes sinergias en forma de beneficios económicos para las dos. La colaboración debe pasar por un programa de gestión que vaya más allá de una pasarela ciclista.
4. Infraestructuras de carretera. La autovía hacia Lisboa, continuación de la A-43, que nos conectaba con el Mediterráneo y el Atlántico, es una de las oportunidades perdidas para estar en los corredores europeos de tráfico. La configuración del corredor atlántico y su conexión con el corredor mediterráneo, diseñada para pasar entre Madrid y Toledo, nos aleja significativamente y pone en duda la viabilidad económica de la A-43 y A-41 por Ciudad Real. La autovía de conexión con Toledo por la N-401 es un proyecto que decayó hace tiempo en la medida que decae la A-43 y se potencian otros ejes como la CM-42 y las líneas de ferrocarril al Mediterráneo por otros puntos de la región.
5. Aeropuerto. La falta de tráfico aéreo nacional e internacional ha convertido esta infraestructura en un aeropuerto de cazadores para los cotos provinciales. La falta de inversiones y proyectos hacen que la atención de la comunidad autónoma en el tráfico aéreo se desplace hacia los límites de Toledo con Madrid, al aeropuerto de Casarrubios del Monte. Una infraestructura privada, de interés general y pagada con dinero público, infrautilizada, sin actividad, con un millón de metros cuadrados de suelo industrial, abandonada a la suerte de una empresa sin capacidad.
6. Segunda y tercera ronda. Las servidumbres nacionales de la actual ronda de circunvalación impiden realizar un proyecto de ordenación del tráfico para la ciudad. Las lentas construcciones de la segunda ronda, por tramos y escalonadamente, ponen en jaque la organización urbanística. La falta de circunvalaciones de las carreteras nacionales y regionales que atraviesan la ciudad, junto con el crecimiento desordenado de las urbanizaciones del extrarradio, hace necesaria pensar ya en una tercera ronda de circunvalación en algunos puntos, cuando la primera aun es carretera nacional o regional y la segunda está a medio ejecutar.
7. Suelo Industrial. El problema de la captación de empresas no es solo la falta de suelo industrial, es un problema estructural, es la falta de una oferta de conjunto. La fórmula de obtención de un nuevo suelo industrial en la creación del polígono industrial Oretania y dada la inversión municipal en su compra no parece que resultará muy competitiva y tendrá dificultades para enajenarse sin pérdidas. Un polígono construido por una empresa pública y que vende las parcelas al propio Ayuntamiento, en un ejercicio de malabarismo, para dar por cumplido un objetivo electoral de partido político, lo aleja de la realidad empresarial.
8. Turismo. La ausencia de estrategia en el turismo es equivalente a la falta de atractivo. Cuando se habla de turismo en Ciudad Real hay que pensar en la puerta de entrada a un turismo de naturaleza con dos parques nacionales y un entorno de poblaciones limítrofes que ofrecen cultura, vino, gastronomía, historia, etc. Sin una estrategia conjunta de paquetización por parte de los operadores de turismo privados, con hoteles, rutas, guías y transfer incluidos, es difícil vender el turismo de una ciudad destruida por la especulación urbanística. Solo desde la centralidad de la capital de la provincia como punto de llegada en AVE puede organizarse un turismo de calidad que pernocte en la capital y visite las riquezas turísticas de la provincia.
9. Capitalidad. La capitalidad, como forma de expresión, es poder ofrecer a la provincia algo más que los servicios por ser la sede de determinados organismos oficiales. Capitalidad es una cualidad que obliga a ejercer un liderazgo que aporte valor al resto de poblaciones de la provincia, desde la más cercana a la más alejada. El eje central de la capitalidad debe estar en la plaza Mayor y no en la calle Toledo. Infraestructuras culturales, deportivas, feriales, organización de eventos, etc., tienen que ser un polo de atracción para la provincia y de fuera de la provincia que fortalezcan la economía y comercio de la ciudad.
10. Equipos de trabajo municipales. La gestión municipal es un trabajo conjunto de técnicos y funcionarios de distintas categorías y en ella se ve reflejada el funcionamiento de la ciudad. La desmotivación laboral existente en las áreas y departamentos consecuencia de una dirección política enfrentada, en muchos casos, en los últimos años, siempre con la cautela de que si las cosas funcionan puedan atribuirse a quien ocupa temporalmente el sillón de la Alcaldía y no al que tiene la mayoría de la coalición, ha generado falta de interés en el funcionario de a pie. Solo engrasando una pesada maquinaria municipal mediante sobresueldos y productividades se ha conseguido mover la lenta rueda de la burocracia. La falta de objetivos, de estructuras de dirección acordes a la gestión, de revisión de cargas de trabajo, de dinamismo y de equipos multidisciplinares, dotados de las herramientas tecnológicas propias, impiden una gestión rápida y eficaz. La cita previa, que aún perdura, y las herramientas tecnológicas adoptadas de otras administraciones, no contribuyen a la mejora de la gestión municipal.
Por estas, y por muchas otras razones que, por economía de espacio, no se mencionan las oportunidades económicas de la ciudad, necesarias para mantener y sostener el crecimiento emprendido en los años 90, se esfuman, siempre por diferentes motivos, bien por una deficiente gestión municipal, por el oportunismo del político de turno, por exceso de burocracia, y/o por las malas decisiones políticas.
Desde hace muchos años somos la ciudad de las oportunidades perdidas, y no es solo una frase retórica. La falta de objetivos políticos a medio y largo plazo, la falta de liderazgo en la provincia y la falta de inversiones reales en infraestructuras básicas ralentizan y nos hacen depender exclusivamente de las tres joyas de la ciudad: AVE, Universidad y hospital, con el riesgo que eso supone si no se sabe conservar y gestionar su futuro.