Un comedor con alma ciudadrealeña ayuda a 900 migrantes al día

Hilario L. Muñoz
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El exdirector de Hermano Gárate, José Antonio Zazo, es el responsable del 'desayunador' abierto en la frontera con EE.UU. por la ONG Calma y la Diputación

Un comedor con alma ciudadrealeña ayuda a 900 migrantes al día

En la frontera entre México y Estados Unidos, en Tijuana, existe un refugio para aquellas personas que cruzan Sudamérica con la esperanza de pasar la frontera y llegar a América. Se trata del Desayunador Padre Chava, del Proyecto Salesiano Tijuana, una iniciativa en la que la Diputación aportó los terrenos hace años, con el apoyo de la ONG ciudadrealeña Calma, y que ahora tiene como responsable al exdirector del colegio Hermano Gárate, José Antonio Zazo. Cada día se ofrecen 900 comidas a migrantes y medio centenar reside en este espacio con corazón ciudadrealeño, al que acuden quienes sueñan con cruzar la frontera. 

«Es estremecedor ver cómo, desde muy temprano se forma una larga fila espera, pacientemente y en orden, que se les permita entrar a las instalaciones», señala Valentín Bastante, presidente de Calma, que este verano ha regresado al espacio, por primera vez, tras la pandemia, para encontrarse con la sorpresa de que Zazo estaba al frente del comedor. «Fue una agradable sorpresa encontrarme aquí con Ciudad Real; me animó e hizo sentirme en casa», señaló Zazo a Valentín. «Paso el día en el desayunador procurando acompañar y dar esperanza con los recursos posibles a migrantes de todos los países y a las personas de calle», le indicó el exdirector a Valentín, recordando que la ciudad está separada de San Diego por un muro, lo que hace que sea un lugar de paso a quienes quieren cruzar la frontera. 

De su última vista a ahora, Bastante explica que ya no se trata de esperar la visa o saltar el muro con el miedo a la deportación, sino que las nuevas tecnologías sirven de guía, al haber una app, que desde la cercanía de ese muro, con la señal americana, permite poner en contacto a empresarios con los trabajadores, dando así el permiso para cruzar la frontera. El problema, recordó Bastante, es que deben llegar hasta Tijuana para habilitarla y de ahí la importancia que este espacio creado hace años mantiene aún, como espacio de encuentro y de alimento para los migrantes. 

Un comedor con alma ciudadrealeña ayuda a 900 migrantes al díaUn comedor con alma ciudadrealeña ayuda a 900 migrantes al díaEl desayunador forma parte del proyecto salesiano en la zona, donde hay también albergues o escuelas y además de «comida diaria» hay «servicios de ropa, médicos, jurídicos, psicológicos, religiosos, peluquería, duchas, teléfono, orientación y trabajo», recordó Zazo. 

El responsable de Calma recuerda que esta iniciativa surgida con la financiación de Diputación se mantiene con el apoyo de «la gente de Tijuana». «Es un proyecto que se realimenta y la gente da muchos donativos, al ser un centro muy visible».