Las defunciones por tumores marcan la cifra más alta de la última década en la provincia

Raquel Santamarta
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La mortalidad por cáncer se incrementó dos puntos en 2013 -principalmente el de próstata, el de estómago y el de pulmón- mientras bajó por enfermedad cardiovascular y respiratoria

El año 2013 dejó en la provincia de Ciudad Real menos muertes. En total, se produjeron 5.020 decesos, un 5,3% menos que en 2012, cuando se registraron 5.305. En este contexto, las enfermedades del sistema circulatorio se mantuvieron líderes en el ranking de las principales causas al ser las responsables del 29,2% de las defunciones: 1.469. Sin embargo, los fallecimientos por patologías  del corazón y del riego sanguíneo (infarto, angina de pecho, ictus...) experimentaron un importante descenso (de 1.637 a 1.469) que se tradujo en 1,6 puntos porcentuales menos. De igual modo, las muertes por patologías de origen respiratorio cayeron (de 785 a 637) 2,2 puntos.

Frente a ellas, la mortalidad por cáncer marcó en la provincia la cifra más alta de la última década: hasta 1.323 decesos que coparon el 26,3% del total de muertes, dos puntos más que en 2012, cuando los 1.293 fallecimientos por tumores sumaron el 24,3% del total, según se desprende de la estadística ‘Defunciones según la causa de muerte’ difundida ayer por el INE.

Principalmente, aumentaron a consecuencia de las neoplasias de próstata (de 73 a 87), estómago (de 85 a 92) y tráquea, bronquios y pulmón (de 249 a 277). Con respecto a estos últimos, el jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR), Javier Espinosa, asegura que «ya son la primera causa de muerte por cáncer entre los hombres». «Es la bestia negra de la Oncología», explica. Y es que si bien no ha aumentado su incidencia, su mortalidad sigue siendo muy elevada a pesar de los avances médicos. No en vano, es uno de los tumores más agresivos siendo la supervivencia global a los cinco años de apenas un 15% de los pacientes.

Por ello, la Gerencia de Atención Primaria de Ciudad Real ha reforzado la detección del cáncer pulmonar con un protocolo de derivación rápida que busca acortar el tiempo entre la sospecha del tumor, el diagnóstico y el inicio del tratamiento. «En el momento en que el médico de Atención Primaria se encuentra con algún hallazgo radiológico, el paciente es visto por el neumólogo que, de confirmarlo, lo envía al Comité de Tumores Torácicos para su evaluación y posterior tratamiento», apunta Espinosa.

La progresiva incorporación de la mujer al hábito tabáquico también se deja notar en la estadística del INE. En 2013 el 13,7% de las muertes por cáncer de pulmón fueron protagonizadas por ellas (38 de 277), cuando un año antes representaron el 10,4% (26 de 249) y hace una década el 7,9% (20 de 252). «El periodo de latencia es de unos 20 años», recuerda Espinosa incidiendo en la necesidad de «apostar por campañas antitabaco y hábitos de vida saludables».

La estadística del INE también refleja un incremento de la defunciones por cáncer de estómago. En este punto, cabe recordar que el ‘Atlas de mortalidad en municipios y unidades censales de España 1984-2004’, de Joan Benach y José Miguel Martínez, editado por la Fundación BBVA, incluyó a Ciudad Real entre las provincias con mayor mortalidad por tumores de este tipo (en hombres) junto a la costa atlántica gallega, Cáceres, Burgos, Segovia, Soria y Palencia.

Las muertes por tumores colorrectales - los más frecuentes teniendo en cuenta a ambos sexos- se mantienen (de 185 en 2011 y 2012 a 181 en 2013). Al objeto de reducirlas, la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales tiene previsto incorporar un programa de cribado bienal. Y es que un simple test de sangre oculta en heces cada dos años (una prueba mucho más barata que la colonoscopia) permite recortar un tercio la mortalidad.