Diversas oncólogas y expertas en el cáncer de mama pidieron ayer la creación de unidades específicas de supervivientes de esta enfermedad así como medidas que favorezcan la reincorporación laboral de las mujeres que han logrado curarse y que, por lo general, encuentran múltiples obstáculos para volver al mercado laboral.

Esas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer de lo expuesto en la jornada Únicas e iguales: la mujer ante el cáncer de mama hoy, organizada por Roche en Madrid, en la que se puso encima de la mesa un problema relacionado como es el hecho de que las pacientes que han superado el cáncer hace 10 años dejan de ser atendidas por su oncólogo y pasan a serlo por especialistas en atención primaria, habitualmente saturados, lo que hace que la atención no sea tan especializada como estas mujeres requieren.

Esa es la razón por la que la oncóloga del Hospital Universitario de Basurto (Bilbao), Elena Galve, considere que es necesario crear unidades específicas de supervivientes y lograr que se pongan en marcha circuitos rápidos de derivación a Oncología en caso de que sea necesario. Para ello considera que debería habar enfermeras y médicos de familia especializados en este asunto.

No obstante, la doctora Galve destacó los avances que se han producido en los últimos años en el tratamiento del cáncer de mama, del que cada año se diagnostican 32.000 nuevos casos, o lo que es lo mismo tres cada hora. La clave, a su juicio, ha estado en los estudios moleculares y celulares del tumor, que han hecho entender que en realidad estamos ante muchas enfermedades distintas que los expertos ahora mismo engloban en tres subgrupos: “Hormonales, EHR2 y las llamadas 'triple negativo'.

A este respecto dijo que las “concretamente en el cáncer de mama triple negativo, en el que hasta hace poco contábamos con escasas opciones terapéuticas, afectando en su mayoría a mujeres muy jóvenes, hemos empezado a ver resultados esperanzadores con la llegada de la inmunoterapia, que ha mostrado retrasar el avance de la enfermedad, logrando tasas de supervivencia superiores a dos años”.

Por su parte la doctora Begoña Bermejo, oncóloga del Hospital Clínico Universitario de Valencia, señaló la importancia tanto del abordaje multidisciplinar de la enfermedad, como de facilitar a la paciente toda la información necesaria. “En este sentido, los grupos cooperativos de investigación y las asociaciones de pacientes son fuentes veraces a las que se puede recurrir en caso de precisar información sobre la enfermedad”, afirmó al respecto.

Reincorporación laboral

Respecto al otro gran problema al que se enfrentan las mujeres que superan el cáncer de mama, la reincorporación laboral, la representante de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), Cristina González, pidió a la Administración que “aborde la parte sociolaboral del cáncer de mama y apoye a las mujeres tanto con recursos sociales como a la hora de poderse incorporar a sus trabajos".

Según denunció, si bien cuentan “con la colaboración de los profesionales sanitarios, con los que trabajamos muy de cerca”, les faltan “recursos por parte de la Administración y de las empresas, para que las mujeres que superan la enfermedad puedan incorporarse a su puesto de trabajo y no se sientan rechazadas. Otro aspecto muy importante es conseguir que las pacientes sean autónomas, que no dependan del Sistema, y esto se consigue con formación e información”, afirmó.