Ciberdelitos y fraudes en las redes se multiplican por siete

Pilar Muñoz
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Las estafas en todas sus modalidades siguen proliferando en las redes sociales con casi 1.500 hechos denunciados en 2020

Ciberdelitos y fraudes en las redes se multiplican por siete - Foto: Rueda Villaverde

Estafadores, timadores, ladrones, pederastas y pedófilos han encontrado en las redes sociales un filón para sus fechorías, que van en aumento año tras año, aunque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los fiscales especialistas en cibercriminalidad se afanen en la persecución de estos delitos.

Los datos hechos públicos por el Ministerio del Interior relativos a cibercriminalidad hablan de un fenómeno en crecimiento en Ciudad Real, como ocurre en todas las ciudades españolas, en algunas con mayor incidencia que en otras, pero ninguna escapa a este tipo de delincuencia cada vez más, que parece que siempre va por delante de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en cuanto a medios técnicos.

En la provincia de Ciudad Real se ha pasado de 210 hechos denunciados a 1.494 en diez años, lo que representa un incremento de un 611%, o lo que es lo mismo, se ha multiplicado por siete. «Los delitos cometidos por medios informáticos, criminalidad informática, han subido porque cada vez se están utilizando más estas herramientas por los amigos de lo ajeno», señala a La Tribuna el fiscal jefe, Luis Huete. 

Precisamente, en el informe anual de la Fiscalía de Castilla-La Mancha que recoge las actuaciones de los jefes y fiscales de las cinco provincias se alude al aumento de este tipo de delitos, que es «tan inexorable como el desarrollo de la tecnología de que se sirven sus autores para cometerlos y la cifra negra de los mismos aumenta año a año». Una lista que el Ministerio del Interior acaba de dar a conocer y que muestra esa tendencia alcista en la cibercriminalidad. Los delitos de fraude informático encabezan el ranking con un crecimiento exponencial de 2011 a 2020. El fraude informático o delito informático es el robo de dinero o información, suplantación o robo de identidad. Las estafas bancarias en el último año son 251 y las cometidas a través de tarjetas de crédito, débito y cheque de viaje se han elevado a 622. A estas hay que sumar otras 621 también perpetradas con medios informáticos.

Tras las estafas se sitúan los delitos de amenazas y coacciones con 130 denuncias. En todos los tipos delictivos se ha producido un notable incremento en los diez últimos años, que va casi parejo al número de víctimas. De 373 personas que han caído en las redes de los ciberdelincuentes se ha pasado a 1.147 en diez años. La mayoría son adultos, pero también ha ido creciendo el número de menores víctimas, de 16 en 2011 a 31 en 2020. Muchos de ellos han sufrido abusos, acoso y otros delitos de índole sexual en la red. Los delitos denunciados por pornografía infantil han sido cinco. 

Cortar de raíz. Uno de los mejores medios para atajar las situaciones de riesgo a las que pueden verse abocados los adolescentes por las nuevas tecnologías es, según los fiscales y policías, que los padres «estrechen» la relación con sus hijos para estar informados de donde se meten cuando encienden su ordenador. «Igual que queremos saber dónde y con quién se juntan nuestros hijos cuando están fuera de casa, hay que conocer la otra realidad», apuntan las fuentes. 

Conocer el funcionamiento de la red y tener una «complicidad» con los hijos es esencial para evitar que caigan en manos de desaprensivos. Las redes sociales, subrayan a este diario fuentes jurídicas, están «plagadas» de gente que dicen ser de una manera y son de otra, personalidades supuestas, perfiles falsos, estafadores, pedófilos... «Cometer un hecho delictivo a través de internet da una sensación de falso anonimato en principio, facilita la comisión de delitos», añaden para, a renglón seguido, remarcar que estas conductas delictivas tienen pena de cárcel. No obstante, también recuerdan que estos ciberdelincuentes conocen bien el Código Penal y que por ejemplo una estafa o robo es delito si está por encima de los 400 euros. 

En cualquier caso, el número de detenidos por delitos informáticos también ha ido en aumento, en el último año un 46% más respecto a 2019. Según los datos de Interior, en 2020 han sido detenidos 173 varones y 47 mujeres por cibercriminalidad, es decir, un total de 220, frente a los 151 de 2019. La mayoría de las detenciones han sido por estafa. 

De otro lado, en el informe anual de la Fiscalía de Castilla-La Mancha presentado el martes en las Cortes regionales se advierte de que se han incrementado los escritos de acusación en relación con los delitos de estafa cometidos a través de las TICs (delitos informáticos) confirmándose la tendencia al alza marcada en relación con los años anteriores.

Los delitos contra la libertad sexual, delitos de pornografía infantil o personas con discapacidad han sido ocho, doce los hechos delictivos contra la libertad y cuatro los de acoso. En este contexto, cabe reseñar los hechos esclarecidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que han llegado a la Fiscalía de Ciudad Real. Según los datos del ministerio de Fernando Grande-Marlaska, en el último año la Policía y la Guardia Civil han resuelto en la provincia de Ciudad Real 473 ciberdelitos, 297 estafas de todo tipo, 42 de ellas bancarias. Detrás de estos hechos delictivos, figuran 97 casos de amenazas en las redes sociales y más alejados calumnias y coacciones. También se han esclarecido treinta y un caso de usurpación de estado civil.