La Solana afronta la penúltima jornada de la fase de permanencia en Tercera División con el deseo de mantenerse con vida una semana más y, así, llegar a ese último y decisivo partido en Cuenca con opciones de mantener la categoría. Para ello necesita ganar este domingo (16.30 horas) al colista y descendido Madridejos, y cruzar los dedos para que el Almagro les haga el favor de ganar al Conquense en el Manuel Trujillo en el partido que comenzará hora y media después. De este modo, los encajeros evitarían el descenso matemático y mantendrían encendida la llama de la esperanza. Además, le vendría bien que el Illescas ganara en Casas Ibáñez; una carambola a tres bandas que provocaría que los hombres de Kiko Vilches dependerían de ellos mismos el próximo domingo en La Fuensanta. Un escenario envidable después de todo.

Estas cuentas las tiene muy claras el técnico solanero, pero su principal preocupación es la que más le atañe, la más cercana: sacar adelante su partido. "Si pierde el Conquense y nosotros no hemos sido capaces de ganar nuestro encuentro, se nos quedaría cara de tonto. No es lo mismo descender ganando que perdiendo", afirma el toledano, consciente de que a su equipo le está costando mucho el ver portería. Por ello, no se fía del partido contra el Madridejos, por mucho que sea el actual colista y equipo descendido desde hace varias jornadas.

Kiko Vilches no porán contar con el lesionado Juli, que se opera el 11 de junio de su rotura de ligamentos en la rodilla. Además, Raúl aún no está recuperado del todo, aunque podría arriesgar al tratarse de un partido con tanta trascendencia.

En la primera vuelta, La Solana vencía en Madridejos 0-1 con un tanto de Pirri en la recta final.