Ciclismo de salón

Eduardo Gómez
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El confinamiento ha provocado la explosión de plataformas virtuales, que hacen las delicias tanto de los corredores profesionales como de los aficionados

Javier Ley. - Foto: LT

Camino ya del mes y medio de confinamiento, el mundo del ciclismo continúa reinventándose. A falta de pruebas y sin opción de salir a rodar por la carretera, profesionales y aficionados han encontrado en las plataformas virtuales una buena forma de superar este confinamiento, haciendo más amenos sus entrenamientos y tiempo de ocio. 

Como consecuencia ha llegado el boom de las plataformas virtuales de entrenamiento, entre las que Zwift se ha hecho tremendamente popular, por delante de otras también conocidas como Bkool, Tacx, Rouvy o RGT Cycling. Una forma diferente de entrenar desde casa, que permite también ejercitarse en grupo o disputar carreras virtuales en las que el nivel de exigencia es máximo. 

Durante estos días la plataforma Zwift admite que va camino de triplicar sus usuarios. El funcionamiento es sencillo. El ciclista se conecta utilizando un rodillo (también se puede realizar desde una bicicleta estática o una cinta de correr) y participa con su avatar en diferentes escenarios, siendo protagonista directo de un videojuego, donde los ‘piques’ están a la orden del día y en el que conviven profesionales y los aficionados más inexpertos.

Isaac Cantón.Isaac Cantón. - Foto: LTEsta plataforma ha enganchado ya a muchos ciclistas profesionales y equipos de élite, como el Ineos o el Movistar, incluso han celebrado sus propios eventos a través de Zwift.

Ahora bien, para que el realismo sea mayor cada participante debe facilitar sus datos correctos, aunque no faltan las trampas, casi siempre relacionadas con el peso. Y que esta plataforma calcula los watios que cada participante desarrolla en cada momento, de tal forma que si el corredor indica que pesa menos, estará desarrollando una mejor relación vatio-kilo y su rendimiento se disparará. Una especie de dopaje electrónico sobre el que ya trabaja incluso la plataforma, eliminando a algunos corredores cuando detecta anomalías en su rendimiento.

Estados Unidos y Reino Unido son los principales mercados de esta plataforma, seguidos por Alemania, Holanda y Francia, aunque España está «creciendo rápidamente», como todo el continente europeo, señalaron a Efe fuentes de la compañía, que ven en este tiempo de cuarentena «una gran oportunidad para los eSports». 

Marcos Jurado.Marcos Jurado. - Foto: LTFrente a otras plataformas, como Bkool, que es un simulador mucho más realista y no busca tanto la interactividad, el inconveniente que están remarcando los usuarios de Zwift es el reducido número de escenarios, algo en lo que ya trabajan desde la compañía, que insisten en su altísimo realismo y que sus diseños parten desde cero.

EJEMPLOS. El ciclismo de la provincia no es ajeno a esta tendencia y, como todo, tiene sus seguidores y detractores.

Un fiel practicante es el almagreño Javier Ley, corredor de categoría élite-sub 23 en el equipo Tenerife Bike Point y que junto a la bolañega Silvia Gómez se proclamó el año pasado subcampeón de España de Ultrafondo en la modalidad de dúo mixto, recorriendo 740 kilómetros durante 24 horas en el circuito Ricardo Tormo en Cheste (Valencia).

«Al ser una aplicación que vas con más gente, te vas picando. Puedes ver a la gente, hablas y todo se hace más ameno», explica.

El argamasillero Isaac Cantón, que en su tercera temporada como profesional debutaba en el Burgos-BH, es un usuario reciente de Zwift. Eso sí, asegura que lo utiliza como complemento a la preparación que le marcan sus entrenadores y directores. «Te ayuda a despejarte, pero no lo uso todos los días porque el rodillo te obliga a una intensidad tremenda», aclara el campeón de España sub 23 en el año 2017.

Precisamente, desde el equipo burgalés, el mánager general, Julio Andrés Izquierdo, avisa de que «el rodillo te deja seco y nuestros corredores están avisados de que no pueden abusar».

El pedroteño Marcos Jurado, campeón de España contrarreloj sub 23 en 2012 y élite en 2016, entre otros muchos éxitos, tuvo que recalificarse este año como amateur en las filas del Superfroiz tras dos campañas en la escuadra profesional portuguesa Efapel. Jurado forma parte de ese grupo de corredores al que no ha enganchado Zwift.

«Tengo mis entrenamientos y, aunque nunca me ha gustado hacer rodillo, lo llevo mejor de lo que pensaba. Me conozco y es mejor no meterme en esa plataforma», bromea. «Lo están usando muchos profesionales, pero con el rodillo hay que tener mucha cabeza y controlar muy bien los esfuerzos. Hay que usarlo con mucha cabeza», alerta.

Este furor por el uso del rodillo también está provocando un uso indebido del mismo. Preparadores, técnicos y los corredores profesionales alertan de ello, ya que pueden surgir problemas de espalda e incluso de deshidratación debido a un esfuerzo muy continuado. Los profesionales no recomiendan sesiones superiores a la hora y media, ya que el trabajo muscular es muy intenso y distinto, al estar siempre pedaleando y no haber descanso. Como con todo, lo mejor es la moderación. 

 

(el reportaje completo, en la edición impresa)