Tres años de cárcel es la pena que ha aceptado cumplir un hombre de origen marroquí e iniciales S. K. que fue detenido el verano del año pasado tras serle incautados más de 1,5 kilos de  hachís y otras cantidades de la misma sustancia y de cocaína. Los hechos se destaparon a mediados de junio de 2018 en Tomelloso y hoy estaba previsto que se celebrara el juicio en la Audiencia Provincial de Ciudad Real. Sin embargo, el proceso judicial ha quedado reducido a la mínima expresión, a ratificar ante el Tribunal el acuerdo alcanzado entre las partes que pasa por el reconocimiento expreso de los hechos.

De este modo, el encausado ha admitido el delito de tráfico de drogas y ha aceptado tres años de cárcel, seis meses menos de lo que inicialmente solicitaba el fiscal.

Fue detenido tras ser sometido a vigilancia ante la sospecha de que se dedicaba al tráfico de drogas. El 18 de junio del año pasado, ante los indicios, el juez dictó un auto de entrada y registro en la vivienda del sospechoso donde al día siguiente hallaron más de 1,5 kilos de hachís con una riqueza media del 30,86% y otras cantidades menores de la misma sustancia. Igualmente, encontraron 9,15 gramos de cocaína, con una riqueza media del 78,71% y otras pequeñas cantidades de esta droga, así como elementos relacionados con el tráfico. El hachís intervenido habría alcanzado en el mercado un valor de 8.478,75 euros y 1.931 la cocaína. 

También encontraron 5.250 euros.

El Tribunal ha rebajado la condena tras el reconocimiento del delito y al estimarse  la circunstancia atenuante de drogadicción. En cuanto a su situación irregular en España, se ha conseguido eliminar la petición de pena la expulsión del país, que reclamaba la Fiscalía, ya que se ha tenido en cuenta el arraigo del acusado al lleva residiendo más de 15 años en el país.