DMAX accede al hotel del terror con 'Buscadores de fantasmas'

SPC
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La cadena estrena este sábado un especial sobre el Cecil Hotel de Los Ángeles, que tiene un largo historial de crímenes siniestros, desapariciones extrañas y sucesos sobrenaturales

¿Puede un edificio estar maldito? ¿qué posibilidades hay de que un mismo lugar sea escenario de suicidios, asesinatos, rituales diabólicos y apariciones inexplicables durante décadas? ¿qué efecto tiene esta siniestra actividad sobrenatural en las personas que han sobrevivido a su paso por este lugar? Si hay un hotel famoso por su leyenda negra ese es el Cecil. Con motivo de la celebración de Halloween, DMAX invita a los espectadores a cruzar por primera vez las puertas del hotel del terror con el estreno del especial Buscadores de fantasmas: Cecil Hotel este a partir de las 22,00 horas.

Entre los pasillos de este establecimiento situado en pleno centro de Los Ángeles, una realidad sórdida y sangrienta se conjuga con la imaginación más desenfrenada. En sus habitaciones se han alojado asesinos en serie y se han producido suicidios, asesinatos y rituales diabólicos. Además, los testimonios de testigos y expertos apuntan a que en este edificio suceden fenómenos paranormales atribuidos a espíritus malignos desde hace décadas. ¿Podrían estos sucesos estar conectados entre sí?

En Halloween, la época del año en la que el mundo de los vivos y los muertos se mezclan por un día, DMAX invita a los espectadores a zambullirse en una aventura no apta para corazones sensibles. Una producción de Discovery protagonizada por los investigadores de lo paranormal Zak Bagans, Aaron Goodwin, Jay Wasley y Billy Tolley.

Estratégicamente situado en la ciudad norteamericana, la capital mundial del cine, el Hotel Cecil abrió sus puertas en 1927 para alojar a las estrellas de Hollywood y acoger sus lujosos eventos. Tras varias décadas marcadas por la decadencia, el crimen, la tragedia y los sucesos inexplicables, cerró sus puertas definitivamente en 2017.

En los últimos años, los extraños sucesos del Hotel Cecil han inspirado multitud de obras literarias y audiovisuales. Muchas de ellas motivadas por la misteriosa muerte en 2013 de Elisa Lam, una joven huésped que fue hallada sin vida en el depósito de agua del hotel. Sus últimas imágenes con vida captadas por las cámaras de vigilancia del ascensor del Cecil alimentaron todo tipo de teorías sobre las circunstancias de su muerte, incluida la de fuerzas sobrenaturales. Un caso que terminó de apuntalar la leyenda negra que pesa sobre el edificio pero que es solo el último de una extensa lista de historias reales que hicieron que se conociera al establecimiento como el hotel del terror o hotel suicidio.

Entre los casos ligados al Cecil que más conmocionaron a la sociedad angelina y que investigan los buscadores de fantasmas, destacan los protagonizados por Johann Jack Unterweger y Richard Ramírez. Ambos fueron huéspedes de larga estancia del hotel en distintas épocas, pero tenían algo en común: eran asesinos en serie. Unterweger era un escritor de origen austriaco que se ensañaba con las mujeres. Ramírez, un adorador del diablo que realizaba ritos satánicos y acechaba a sus víctimas de noche. Entre los dos cometieron más de 25 asesinatos, algunos de ellos dentro del propio edificio, entre los años 1950 y 1985.

 

Un lugar impactante

«No hay nada más grande y siniestro que esto», asegura Zak Bagans, tras haber logrado que los actuales propietarios permitan que las cámaras entren en su interior para realizar esta investigación. «Llevamos más de una década intentando entrar en estas habitaciones. Tiene una historia y una reputación oscura y es uno de los lugares más impactantes en los que hemos estado».

A pesar de la larga sucesión de crímenes y sucesos extraños del Cecil, el caso sin resolver que más expectación sigue levantando en la actualidad es el de la misteriosa muerte de Elisa Lam. En enero de 2013, el lugar volvió a ser el escenario de la tragedia al hallarse el cadáver de la estudiante universitaria canadiense de 21 años en uno de los depósitos de agua. La única pista con la que contaban era la inquietante grabación de una cámara de seguridad del ascensor del hotel unas semanas antes en la que se veía a Lam comportándose de manera extraña. Fue la última vez que se vio a la joven con vida.

Aunque la autopsia declaró inicialmente el fallecimiento como un accidente, pasó a ser considerado como una muerte por causas desconocidas. Ocho años después, persisten las preguntas sobre cómo llegó Lam al tanque ubicado en la azotea del edificio, atravesando puertas con códigos numéricos y alarmas de seguridad. Y sobre todo: fue una persona o una fuerza oscura la que la atrajo hasta allí.

Zak Bagans, Aaron Goodwin y el resto recorren el hotel siguiendo los pasos de Elisa Lam para conocer exactamente qué pasó aquel trágico enero de 2013. Con la ayuda de los médiums Michael y Marti Parry, el equipo investiga la habitación en la que se alojaba la joven, la torre de agua donde fue encontrada e incluso el ascensor en el que fue vista por última vez.

Están convencidos de que esta muerte está relacionada con un antiguo huésped del edificio: el asesino Richard Ramírez. ¿Podría estar relacionada la desaparición y muerte de Lam con los rituales demoniacos realizados por Ramírez 40 años antes? A medida que se adentran en su investigación dentro del edificio, el equipo comienza a experimentar evidencias físicas inexplicables como golpes y arañazos, y logran recoger una de las pruebas audiovisuales más aterradoras que jamás haya captado una cámara de televisión.