El Instituto de Ciberseguridad (Incibe) ha detectado más activos tecnológicos con problemas de seguridad en el año de la pandemia que en el anterior. Se trata de un diagnóstico fruto de que cada vez son más empresas y particulares los que cuentan con el software de detección del Incibe. En concreto hay 6.000 equipos más con estos problemas, 26.259 en el año 2020, un 21% de todos los que el organismo, perteneciente al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha señalado para Castilla-La Mancha. Estos dispositivos con problemas son aquellos que puede verse afectado o estar relacionado con alguna actividad maliciosa como alojar páginas de redirección a un phishing, descarga de malware o envío de spam. En el año 2019 el dato fue de 20.021 activos con problemas.

No es lo mismo un equipo con problemas que un incidente de ciberseguridad, explicado como un suceso que afecte a la confidencialidad, integridad o disponibilidad de un equipo. «Desde finales de 2019 y a primeros de 2020 hemos notado un incremento en el número de incidentes», dijo el responsable de Ciberseguridad en Servicios Reactivos de Incibe-Cert, Jorge Chinea. Se trata de un aumento que se ha visto propiciado «por la mejora de nuestra capacidad de detección» y también «porque cada vez se conoce más al Incibe», por lo que se indican más incidencias o hay más personas que cuentan con el software de detección de esos equipos con problemas, que puede descargarse de forma gratuita en la web del Incibe. «En 2020 hemos gestionado 133.155 incidentes», explicó Chinea, la mayoría, más 106.000 de empresas y ciudadanos de toda España, el resto procede de universidades y organismos. Un tercio de estos incidentes corresponden a malware, equipos comprometidos por un tipo de bot, y un 25% con el fraude, y en tercer lugar un 17% a sistemas vulnerables, deficiencias que pueden permitir un uso no legítimo de la información. En la provincia el reparto de los dispositivos vulnerables, no de los incidentes, es que en la mitad de casos hay malware y en un tercio se trata de un conjunto de equipos infectados por una única persona, posteriormente, un 11,9 por ciento de los casos se trata de intentos de intrusión. 

Desde el Incibe recordaron que los incidentes no han cambiado los tipos de incidentes sino la temática. Si antes se vinculaban al Black Friday o ciertos partidos de fútbol, ahora, en el confinamiento se vincularon a mascarillas o ERTE y ahora a la normativa dedicada al COVID. «El delincuente se adapta para persuadir al usuario a que haga una determinada acción que puede ser clicar en un determinado enlace, abrir un archivo adjunto». Por ejemplo en este contexto social se señalan aspectos como los mensajes de paquetería que buscan estas acciones. 

Centrándose en los municipios, el 20,23 por ciento de los dispositivos se ubican en Ciudad Real, seguida de Puertollano con un 11,54 por ciento. Alcázar de San Juan (6,9%), Tomelloso (6,5) y Almadén (5,2) completan las cinco localidades con más dispositivos con problemas. En Castilla-La Mancha hay 123.852 de estos dispositivos, casi el 40% en Toledo, siendo la capital regional el municipio de la región con más equipos, un 8,15 por ciento.