30 años: lo que nunca salió al quiosco

M.L.
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La Tribuna recupera los años cero antes de su publicación el 26 de octubre de 1990. Son esos números de prueba que se hicieron antes de arrancar con la primera publicación

30 años: lo que nunca salió al quiosco - Foto: Rueda Villaverde

Poner en marcha un periódico requiere de un intenso trabajo previo, no solo para la selección del equipo de profesionales, las instalaciones, los medios para hacerlo posible, el diseño o los objetivos a fijar para el nacimiento de esa ‘criatura’ que vino a enriquecer el panorama informativo de la provincia y a contribuir a la pluralidad, esencial para la consolidación de cualquier democracia.

En aquel octubre de 1990 La Tribuna se ‘entrenaba’ para el que sería su debut. El 26 de octubre salió a la calle el primer número, el que los ciudadrealeños pudieron adquirir en el quiosco, hojear en aquel formato que se presentaba por primera vez, escrutar sus informaciones, fijar su mirada en sus fotografías o repasar los titulares.

El reto era titánico y de ahí el entrenamiento previo que requirió, el que ahora descubre La Tribuna con motivo de su 30 aniversario. En concreto, hubo cinco números cero, cinco periódicos que se confeccionaron pero que no llegaron salir al quiosco. En ellos se escribieron informaciones de diversas secciones, se probaron titulares, se revisó el efecto del cuerpo de letra y la tipografía elegida, se revisaron las fotografías, la calidad de la impresion, el diseño de las portadas... Todo formaba parte de aquel momento histórico.

30 años: lo que nunca salió al quiosco30 años: lo que nunca salió al quiosco - Foto: Rueda VillaverdeLa portada era la ‘cara visible’ de aquel producto, un producto con alma que comenzaba a palpitar configurando también las secciones en las que se distribuiría el contenido. Así, se probaron distintas portadas, con más o menos fotografías, con recuadros destacados para diferenciar informaciones, con titulares a cuatro líneas, a tres, a dos, con pequeñas llamadas informativas y destacado en rojo en la cabecera las palabras ‘de Ciudad Real’ y el resultado de la Bonoloto.

En el interior se arrancaba con la sección de Opinión, con firmas invitadas que daban su punto de vista sobre distintas cuestiones, como por ejemplo la falta de uniformidad de la plaza Mayor de la capital. Le seguía la sección de Ciudad Real, con reportajes como el de un coleccionista de latas de cerveza o los Hogares Provinciales; seguida de la sección de Provincia, la de Región o el Lunes Deportivo, que contaba con un gran despliegue al recoger todos los resultados de las competiciones del fin de semana. Después venía la sección de General, la Agenda y se cerraba la última con los míticos picotazos, que aún hoy en día siguen siendo una de las señas de identidad de este diario.  Las secciones cambiaban no obstante para otros números cero, reduciendo ya el espacio reservado al deporte al publicarse otros días de la semana e introduciendo secciones como Agricultura, Nacional, Economía, Internacional, Sucesos, Cultura y también Deportes. Un completo diario de 40 páginas que ofrecía la información más completa a los lectores, con los que mantiene su compromiso 30 años después.

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30 años: lo que nunca salió al quiosco - Foto: Rueda Villaverde
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30 años: lo que nunca salió al quiosco - Foto: Rueda Villaverde