hilario l. muñoz / ciudad real

La cercanía con la ciudadanía ha sido la protagonista en la celebración de los 25 años de la Subdelegación de Defensa en la provincia de Ciudad Real. Se trata de una de las muchas conmemoraciones postergadas por el COVID y que se ha celebrado en un formato reducido, en el antiguo Casino, a modo de homenaje a las entidades, ciudadanos y al personal que han destacado en el apoyo a este organismo dependiente del Ministerio de Defensa. «La Subdelegación de Defensa durante los 25 años, sin ser una unidad de combate, tiene la gran suerte de ser una unidad muy próxima a la ciudadanía», dijo el subdelegado de Defensa de Ciudad Real, el coronel Juan Manuel del Hierro, quien recordó el papel que el organismo tiene para los ciudadanos que quieran incorporarse a las fuerzas armadas o para impartir charlas, ofrecer conferencias y aproximarse el papel del ejército a la sociedad. 

Se trata dijo de «hacer de facilitador y de enlace entre instituciones y ciudadanos que quieran el apoyo en todos los ámbitos, incluida la ayuda a publicaciones o explicar los cometidos de las fuerzas armadas y que va de defenderse a todos los españoles, en un extremo, al otro extremo, que es la ayuda en catástrofes». En este sentido, recordó el trabajo durante la Operación Balmís, como se denominó a la actividad frente al COVID, entregando medallas al cabo Alejandro Espinazo y al soldado Pablo Jesús González del Campo. Además se reconoció al director del Museo de Ciudad Real, Ignacio de la Torre, a Antonio Vich, padre e hijo, por su apoyo en los belenes y en las exposiciones con maquetas, y a la Cofradía de la Esperanza de Valdepeñas. También se entregó la cruz de San Hermenegildo a los militares Enrique Castillo, Alfonso Pérez y Pablos Jesús González del Campo.

25 años acercando el ejército a la ciudadanía - Foto: Rueda Villaverde«Las Fuerzas Armadas es una de las instituciones mejor valoradas por la sociedad española», dijo la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, tras entregar a la institución ese recordatorio compuesto por una Carta Puebla y una réplica de la tapa de alcantarilla donde se ubica el pozo de Don Gil, desde el que se fundó la capital. «Son muchas las entidades civiles que colaboraron lealmente, aplicando aquello del valor de servir», indicó Masías, quien dio la enhorabuena a los reconocidos, militares, entidades civiles y religiosas. 

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