Primera opción de ascenso para el Calvo Sotelo

Eduardo Gómez
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El conjunto de Puertollano logrará el ascenso a Segunda RFEF si gana este domingo al Toledo y el Atlético Albacete cae con el Torrijos (ambos partidos el domingo a las 18 horas)

Valdivia intenta marcharse de Gomis en el partido de la primera vuelta. - Foto: Santos Jiménez (CSP)

El Calvo Sotelo podría vivir un domingo inolvidable. Y es que el conjunto puertollanero logrará el ascenso a la Segunda RFEF este mismo fin de semana si es capaz de vencer su partido con el Toledo (domingo, 18 horas. Salto del Caballo. Arbitraje de Tercero Campos) y el Torrijos supera al Atlético Albacete (domingo, 18 horas). Esta combinación es la única que concedería el ascenso en esta jornada a los azules, que en cualquier caso dispondrían de dos jornadas más para certificar un objetivo del que están ya muy cerca.

El Marchamalo encabeza este grupo por el ascenso con 51 puntos, por los 48 del Calvo Sotelo, 45 del Atlético Albacete, 41 del Toledo, 40 del Quintanar del Rey y 36 del Torrijos. Los dos primeros clasificados lograrán el ascenso directo y los otros cuatro pasarán a disputar las eliminatorias por el ascenso.

El Calvo Sotelo se centra en sacar adelante su partido, sin pensar en lo que puede ocurrir en otros campos, y salvo sorpresa de última hora, todos sus jugadores están disponibles. “Ha sido una semana muy buena de trabajo”, admite su técnico, Darío, que pide a sus jugadores “preocuparnos sólo de nosotros”.

En el partido de la primera vuelta Calvo Sotelo y Toledo firmaron tablas (1-1) en un gran encuentro, con dos equipos que buscaron la portería contraria y un juego muy entretenido para el espectador. “Espero un partido muy similar porque hace poco tiempo que nos enfrentamos, el escenario será similar y los jugadores son los mismos”, argumenta Darío. “Al Toledo sólo le vale ganar, tiene más necesidad que nosotros y creo que intentarán arriesgar”, indicó. Con el equipo industrial estarán, al menos, 50 aficionados, que agotaron rápidamente las entradas que adquirió el club industrial y que puso a la venta por un precio simbólico de dos euros.