Urgencia, acogida y protección

Hilario L. Muñoz
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Cada menor en el programa de acogimiento tiene sus propias necesidades y prioridades pero siempre se busca una familia normal

Urgencia, acogida y protección - Foto: PABLO LORENTE Pablo Lorente

El programa de acogida tiene tantas características como menores se encuentran bajo la guarda y tutela de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. No hay una característica única que marque la existencia de esos niños, con la salvedad de que el Gobierno regional se encarga de su tutela por alguna circunstancia y una familia suele ser mejor opción que su estancia en un centro de protección.

«Los menores llegan al programa de distintos modos, pueden llegar de forma urgente o bien derivados del hospital por algún problema grave en su propia familia o una desprotección en su nacimiento debido a que no lo puedan atender sus padres o un maltrato...», comentó la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, como una muestra de la cantidad de opciones que existen para estos niños. «Estos acogimientos siempre son de urgencia para los que necesitamos una familia disponible», indicó Sánchez.

Además existen otras situaciones en las que los menores proceden de «un hogar de protección». En este caso suele haber «niños de todas las edades», aunque normalmente suelen ser adolescentes que «se socializarían mejor en una familia».

Tanto en un caso como en otro cuando llegan a un hogar se desconoce el tiempo que pasarán con su familia. Hay que tener en cuenta que puede ser una acogida temporal por unos días, semanas o meses hasta que se solucione la situación que ha llevado a la tutela por la Junta de Comunidades. También se puede tratar de un periodo mayor de tiempo en que el menor deba pasar años o cumplir la mayoría de edad en el hogar de acogido. «El cariño y el tiempo que pasan juntos formará parte de la vida de los niños», dijo la consejera, quien afirmó que siempre es «una experiencia de generosidad y de crecimiento personal y familiar que merecería la pena intentar».

no es adopción. La consejera de Bienestar Social recordó que la acogida no equivale nunca a la adopción, ya que se trata de dos procesos independientes. «Son dos listas paralelas», reflexionó, ya que la adopción implica la pertenencia a la familia mientras que en la acogida la tutela es siempre temporal de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a la espera de darle solución. «Por el acogimiento no se va a la adopción, aunque podría tener un acogimiento permanente de forma excepcional», advirtió la consejera.

Aurelia Sánchez recordó que en el caso de la acogida, por ejemplo, existen familias que tienen hijos y que ya se han ido de casa o personas que no los han tenido. «No se buscan familias fuera de lo normal sino familias normales, que tengan un poco de tiempo y de cariño y puedan dar algo de sí». Se trata de personas que puedan estar de forma temporal con estos menores hasta que «su familia se pueda recuperar y volver», dijo la consejera de Bienestar Social.