Cuando fue seleccionado para estos Juegos del Mediterráneo, ¿se podía imaginar lograr una medalla?

Luchar por el podio siempre es un objetivo. Yo siempre intento optar a lo máximo, pero estoy muy contento por esta medalla de bronce.

Dio la impresión de que los dos triatletas españoles realizaron una carrera muy inteligente...

Ésa era la idea. Los grandes favoritos eran los portugueses y en el segmento de bicicleta lo que hicimos fue tirar fuerte para intentar descolgar a rivales. Cuando comenzamos con la carrera a pie ya sólo quedábamos tres en cabeza y de alguna manera te quitas presión porque ya sabes que vas a ser podio. En ese momento, en realidad el objetivo era que uno de los dos españoles lograra el oro, pero el portugués pegó unos cambios de ritmo impresionantes y fue imposible.

Tras descolgarse a falta de dos kilómetros, estuvo a punto de volver a conectar...

Sí, estuve cerca, pero el portugués demostró ser más fuerte.

¿Cómo se encontró en los tres segmentos?

Nadé bien y comencé la bicicleta en buena posición. En ese segmento de bicicleta teníamos claro que la estrategia era clave y tiramos muy fuerte. Ya en la carrera no pude seguir su ritmo a dos kilómetros para la meta y conseguí el bronce.

Ahora hay que confiar en que este éxito se traduzca en mayores apoyos...

Al ser de las primeras medallas españolas de la competición ha tenido una gran repercusión. Ojalá sea así y se acerquen más patrocinadores a este deporte porque realmente los necesitamos.

¿A quién le dedica este éxito?

Es una medalla fruto del trabajo de mucho tiempo y de mucha gente que también hay detrás. Se lo dedico a mi familia, a mi novia, a mi entrenador (José Ramón Abad) y a mucha gente de Tomelloso, como José Vicente y la tienda de bicis José Luis, que me ha ayudado un montón, igual que la gente del Club Triatlón Tomelloso. Estar aquí ha sido una pasada

¿Qué próximos retos tiene?

En principio, una prueba de la Copa del Mundo en Hungría y el Campeonato de Europa Sprint.