El Vestas Alarcos empieza con buen pie

La Tribuna
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El equipo de Javier Laguna ha debutado en la competición liguera con victoria 21-25 en la pista del Ikasa Madrid

Íñigo Barricart se dispone a ejecutar un lanzamiento. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Primera final, primera victoria. El Vestas Balonmano Alarcos logró la primera victoria de la temporada en casa del Ikasa Madrid (21-25) en un partido que dominó en todo momento salvo los primeros minutos. Eso sí, los madrileños demostraron que cada choque será una guerra y que nadie en esta categoría da nada por perdido.

Ya sea por esa inercia que da jugar en casa, por el ambiente (algo se notaba en las gradas) o por las ganas de agradar, el Ikasa comenzó por delante en el marcador (2-0), pero pronto el Alarcos hizo el empate gracias a un gol de Sergi Mach que además conseguía dejar al Ikasa en inferioridad durante dos minutos, 

El 2-2 a los diez  minutos de juego dejaba claro que en los primeros minutos de la temporada ninguno de los dos equipos estaba fino, sobretodo en ataque donde a los manchegos les estaba costando marcar pese  tener buenas opciones de lanzamiento. Pero, a base de insistir, el Alarcos consiguió ponerse por delante con el 2-3.

Poco a poco la maraña defensiva visitante maniataba a un Ikasa al que cada vez le costaba más encontrar buenas opciones de lanzamiento. En ese escenario, dos goles seguidos de José Palacios ponían al Alarcos dos por delante en el marcador y hacían que el entrenador local pidiera tiempo muerto, pues sus jugadores llevaban demasiado tiempo sin marcar.

A pesar  de jugar con un hombre menos por exclusión de Palacios,  en el minuto 20, Alarcos ya manejaba la mayor diferencia en el marcador del partido, 5-8, dejando patente los problemas del equipo madrileño para marcar. Solo la mala puntería impedía que el partido mostrara un marcador mucho más favorable para los manchegos que encontraban con cierta facilidad buenas opciones de lanzamiento en la defensa rival.

Las cosas seguía igual con el paso de los minutos y Alarcos, poco a poco, apoyado en su defensa, pudo empezar a correr. Fue entonces cuando las distancias en el marcador se dispararon. Tres goles muy seguidos por parte alarquista (uno de Palacios y dos de Pepe Mora a la contra)  lanzaron la distancia hasta el más seis (5-11) a falta de cinco minutos para el descanso.

El primer gol oficial del juvenil Carlos Ocaña, en una finta de brazo marca de la casa, lograba el más siete y dejaba patente la sensación de que el Alarcos estaba jugando con una velocidad mayor que su rival.

Con dos contras alarquistas y un gol que les dejaba en inferioridad para el inicio de la segunda para acabó la primera mitad. 6-14 y buenas sensaciones para los ciudadrealeños.

En el incio de la segunda mitad, un intercambio de golpes mantenía la misma dinámica que en el final de la primera. Con lo cual, las diferencias seguían favorables a un buen Alarcos que no bajaba los brazos. Al revés, las distancias seguían creciendo, como en el 8-16 del minuto 35.

Ikasa se puso a seis goles (11-17) aprovechando una inferioridad manchega, pero el juego de unos y otros no parecía presagiar una remontada local. Alarcos seguía defendiendo fuerte y con muchas ideas en lafaceta ofensiva.

Pero dos penaltis seguidos y una nueva exclusión en la defensa ciudadrealeña daba opciones a los de Madrid que consiguieron poner el 14-18 en el marcador, forzando a Javier Laguna a pedir tiempo muerto para cortar la remontada local.

Y con tan escasa diferencia (al menos para lo que se llevaba viendo) al Alarcos se le sumó una nueva mala noticia con la tercera exclusión y tarjeta roja de Palacios. Con un hombre más, Ikasa logró ponerse a solo dos goles. 

A pesar de las sensaciones adversas por la remontada, Alarcos mantuvo la tranquilidad en el ataque gracias al saber hacer de Lucas Grandi y Sergi Mach para mantener las distancias esperando que la defensa se recompusiera tras las exclusiones y empezara a funcionar de nuevo.

El problema para los de Ciudad Real estaba atrás. Solo faltaba un poco de cohesión defensiva para llevarse el partido ya que en ataque, la clase de Grandi y Mach resolvía sin demasiados problemas y mantenía a los suyos por delante en el marcador.

Y cuando más necesitaba el equipo de su defensa, llegaron dos robos de balón, dos contras, dos goles rápidos y un más cinco que volvía al marcador a tan solo cinco minutos para el final (19-24).

Los últimos cinco minutos fueron un quiero y no puedo acelerado del Ikasa ante la tranquilidad alarquista que se terminó llevando el partido por 21-25. Sergi Mach y José Palacios (5) fueron los máximos goleadores del equipo manchego.