La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha señalado que en Castilla-La Mancha hay 29.411 docentes, de los cuales 4.647 son interinos, lo que supone un 15,8 por ciento.
En una nota de prensa, CSIF detallaba que del total de interinos en la región, el 11,5 por ciento son maestros y más del 20 por ciento, docentes de Enseñanzas Medias, cifras que quedan «muy lejos» del objetivo de reducir la interinidad al 8 por ciento.
Por ello, la Central Sindical trasladaba este martes una queja formal al Ministerio de Educación «ante la parálisis política y la ausencia de negociación con los sindicatos durante los últimos años», que afecta directamente al déficit de plantillas, la falta de inversión, las desigualdades entre comunidades autónomas o el mantenimiento de los recortes.
Además, CSIF exigió que los docentes interinos de Castilla-La Mancha cobren el verano a partir de cinco meses y medio trabajados para evitar el agravio comparativo respecto a los de otras comunidades, que se ven favorecidos en las oposiciones al acumular cada curso escolar dos meses más de experiencia.
Para evidenciar los efectos de la «parálisis política» a nivel nacional, el sindicato realizó un informe, según el cual, un total de 54.770 plazas correspondientes a personal interino todavía están pendientes de convocar para su estabilización y, en estos momentos, la interinidad en la educación todavía afecta al 18,77 por ciento.
CSIF afirmó que el sistema educativo arrastra un déficit de más de 26.600 profesores y que esta situación se verá agravada de aquí a 2023, ya que previsiblemente se jubilarán más de 178.000 personas, 500 de ellas en la región.
Igualmente, explicó que, en los últimos diez años, la cifra de alumnos no universitarios aumentó un 9,6 por ciento en todo el país (722.733) hasta alcanzar los 8.179.539, mientras que la cifra de docentes solo ha subido un 4,1 por ciento (20.320), generando un desfase en la ratio de alumno por profesor.
Asimismo, indicó que el retraso en la formación de un nuevo gobierno, la prórroga de los presupuestos y los problemas de financiación de las comunidades autónomas han agravado la situación y está provocando que no se pongan en marcha soluciones inmediatas a problemas como el déficit en las plantillas, el exceso de alumnos por aula, la falta de atención individualizada y el exceso de burocracia en los centros.
En este punto, el sindicato reclamó una normativa básica que regule el horario lectivo para todos los profesores y una negociación de este asunto en el marco del Estatuto Docente, así como que el futuro gobierno lidere el Pacto Educativo para modificar la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (Lomce).