Llegó la hora de fichar

R. Ch. / H. L. M.
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La patronal Fecir habla de «principio de caos» ante la obligatoriedad de realizar el control horario, una medida «improvisada» y que «nos presupone a todos culpables de fraude»

Un empleado anota su hora de entrada en una juguetería de Ciudad Real. / - Foto: T.F

El día D en muchos puestos de trabajo llegó este lunes. La semana arrancó con la obligatoriedad de los casi 190.000 ocupados ciudadrealeños, según la última EPA, de apuntar la hora de entrada y de salida de su puesto de trabajo. Una situación que provocó ayer un «principio de caos» en un buen número de negocios, «especialmente las pymes, micropymes y los autónomos, la inmensa mayoría del tejido empresarial de Ciudad Real», según reconoció el presidente de la organización empresarial Fecir, Carlos Marín, que habló de «demasiada improvisación» por parte del Gobierno para poner en marcha una medida de control horario «que nadie sabe muy bien cómo llevar a cabo».

Dudas en el comercio, entre los comerciales, en el teletrabajo, en la hostelería, en la hora del bocadillo o en el campo, donde Asaja reclamó ayer «un desarrollo reglamentario específico para el registro horario en el campo» porque «el campo no es igual que una oficina».

En la hostelería, la gerente de la asociación profesional, Cristina Miranda, explicaba que se ha remitido un modelo para el registro del horario a todos los asociados y se ha dado la recomendación de no realizar una inversión económica e instalar maquinaria para fichar hasta que la normativa no sea más clara.

En esta línea, Marín lamentó que la medida del Gobierno «nos presuponga culpables a todos los empresarios de hacer fraude con las horas extra» y reconoció que Fecir recibió este lunes «muchísimas consultas» sobre «cómo articular» el sistema de registro horario. De hecho, anunció para el día 6 de junio la celebración de una jornada, que contará con la colaboración de la Inspección de Trabajo para tratar de aclarar las dudas generadas entre los empresarios, al mismo tiempo que se mostró confiado en que existirá «cierta comprensión» entre las autoridades laborales para que «si tiene que haber inspecciones durante estos días, sean informativas» y no sancionadoras.