La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, no se quiso perder el momento de la salida y animó a los participantes a disfrutar de una actividad con claro carácter popular y que se desarrolló con temperaturas muy suaves y con la aparición de la niebla en los últimos tramos de un recorrido de poco más de 12 kilómetros.

Después de unos primeros metros en los que apenas se podía correr por lo estrecho de las sendas, el terreno pedregoso y la aglomeración de los participantes, después la prueba transcurrió con normalidad, con dos puestos de avituallamiento (uno de ellos con jamón recién cortado) y caldo caliente y un variado ágape preparado en la llegada, ubicada en el pabellón Juan Carlos I.

Esta Ikenona, última del calendario 2019 del circuito provincial Trail Series, fue la primera actividad organizada después de la adquisición por parte del Ayuntamiento de Ciudad Real de una buena parte de los terrenos de La Atalaya que eran de titularidad privada; la primera de la que podría ser una nutrida agenda de pruebas deportivas y de ocio que podría acoger un perfecto entorno natural para el que ya se planea crear y señalizar varios circuitos de trail/senderismo de distintas distancias y desnivel.