El Ayuntamiento de Ciudad Real ya ha culminado la tramitación para solicitar que la nueva zona que se adquirió en La Atalaya, es decir, las 400 hectáreas de terreno que se adquirieron, tengan también la catalogación de monte de utilidad pública. Así lo indicó a este diario la concejala de Medio Ambiente, Mariana Boadella, quien indicó que está ahora mismo en publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y hay un periodo de un mes para la posible presentación de alegaciones, por lo que, en el caso de que no se presentaran, «a finales de marzo», La Atalaya podría contar con esa calificación, que implica la elaboración de un plan de gestión por parte de la Junta de Comunidades que se sumará al que ya cuenta la zona ‘antigua’ de este parque forestal, es decir, las 100 hectáreas que han conformado este pulmón verde de la capital.

De esta forma, la gestión correrá a cargo de la Administración regional, que podrá poner a disposición el personal que trabaja en el ámbito forestal, ya que el personal del Ayuntamiento está especializado en la gestión de parques y jardines y no en estos trabajos.

Boadella indicó que la concesión de esa calificación de gestión supone «dar notoriedad» a esta zona verde de la capital al mismo tiempo que se fomenta su preservación. Asimismo, pueden tener cabida actividades recreativas u otras.  

La edil de Medio Ambiente destacó que la nueva zona de La Atalaya está «muy bien preservada» y que el objetivo es que lo siga siendo con la calificación como monte de utilidad pública.