Aunque el otoño está siendo suficientemente benigno, con temperaturas que superan en noviembre los 20 grados y que todavía no han bajado de los cinco en las mínimas, Ciudad Real es una de las provincias de España donde el termómetro pone más veces a tiritar a sus habitantes. Así lo afirma al menos la estadística que ofrece la Agencia Estatal de Meteorología que recuenta el número de olas de frío que han congelado el país en los últimos 44 años, desde 1975.

En concreto, y en Ciudad Real, hasta 32, las mismas que provincias del norte como Burgos, Navarra o Salamanca. A la cabeza, Huesca, donde salen casi a una ola de frío al año y en el otro extremo, eliminando las provincias canarias, está La Coruña, con apenas 11 avisos por bajas temperaturas que se prolongaron durante varios días.

Según la Aemet, la ola de frío más duradera en estos últimos 44 años se registró entre el 13 y el 29 de diciembre de 2001 (17 días), con Ciudad Real entre las provincias afectadas. La más intensa, también con Ciudad Real entre las perjudicadas, tuvo lugar entre el 4 y el 17 de enero de 1985 (con una anomalía térmica media de 5,5 grados por debajo de lo normal en el día más frío del episodio); la más extendida se produjo en ese mismo periodo, ya que afectó a 45 provincias, con Ciudad Real en ese listado, y la que contó con la temperatura más baja, del 18 al 21 de diciembre de 2009, con -9,0ºC como media de temperatura mínima del día más frío.

En la provincia, la Agencia Estatal de Meteorología apunta a que el día más frío que pueden recordar los ciudadrealeños se vivió al inicio de la década de los años 70, el 3 de enero de 1971, cuando el termómetro bajó hasta los 13,8 grados bajo cero, la temperatura más baja alcanzada en el observatorio de la capital. Diciembre de 1970 mantiene aún el récord del mes con las temperaturas medias más bajas: 1,2 grados.