El Ayuntamiento celebró esta semana el Pleno municipal correspondiente al mes de octubre, una sesión en la que se abordaron diversos asuntos de relevancia económica. Entre ellos, la aprobación de la modificación de seis de las 36 tasas recogidas en las Ordenanzas municipales, medida que servirá de base para la redacción del presupuesto municipal de 2020 y que, tal y como declaró el concejal de Hacienda, Francisco José Barato, permitirá «generar inversiones, actividad y seguir ofreciendo servicios en las mejores condiciones». Se contemplan cambios en los referentes a la circulación de vehículos, con bonificaciones para los menos contaminantes, penalizaciones para el consumo elevado de agua y subidas en el servicio de recogida de basuras y en los ámbitos de empresa, conservatorio e instalaciones deportivas. Dichas propuestas salieron adelante con los votos a favor del equipo de gobierno y en contra de la oposición. Sin embargo, ante las discrepancias manifestadas, Barato recordó que las modificaciones «no van a afectar a 30 tasas e impuestos municipales, entre ellas el IBI y las que afectan a los servicios sociales y la escuela infantil», y recalcó que las subidas en el impuesto del Conservatorio son «para ajustarnos al coste del servicio» y que lo mismo ocurre con el servicio de basuras, porque «Comsermancha ha subido sus precios un 10%». Por su parte, la alcaldesa cerró debate al manifestar que la puesta en marcha de una nueva ordenanza para regular el funcionamiento y comercio en la vía pública y la cesión gratuita del edificio de la hospedería municipal a Fundación Ceres para desarrollar un proyecto de inserción socio-laboral. Asimismo, también hizo hincapié en que el Equipo de gobierno ha reducido la deuda a cero y anunció que reinvertirá 280.000 euros del superávit en tres modificaciones de crédito, que se traducirán en dos partidas de 80.000 euros para la repavimentación de la calle Belén y la adquisición de coches policiales, y otra de 120.000 para la renovación de redes hidráulicas y de saneamiento.