Ciudad Real estrenó este sábado, a las 10.37 horas, una primavera que da el relevo a un invierno caótico, al menos, en lo meteorológico, que marcó récords de temperaturas más altas para este periodo y congeló los termómetros y cubrió con capas de nieve como no se recordaba en décadas en muchos puntos de la provincia de la mano de la ya famosa borrasca Filomena.

Si el día de Reyes dejó temperaturas de 6,2 grados bajo cero en la capital y un rosario de incidencias en la carretera por la nieve, apenas 20 días después, el 29 de enero, el termómetro se disparaba hasta los 20,4 grados, una temperatura que entró directamente en el libro de efemérides de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y que tenía en 1944 su hito anterior. Se pasó de valores que sin ser «excepcionales» sí fueron «anormalmente fríos» a temperaturas «anormalmente cálidas» que sirvieron para batir otro récord más, el de la temperatura mínima más alta en medio siglo en la capital, como explicó entonces el jefe del Observatorio de Ciudad Real perteneciente a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Eduardo Portero. Algo a lo que parece que habrá que acostumbrarse y que no puede pillar por sorpresa. Los datos de la Aemet señalaron al pasado 2020 como el segundo más cálido desde los años 60 del pasado siglo, con 1,5 grados más de temperatura media, solo por detrás del año 2019. 

En cuanto a las precipitaciones, Filomena y el resto de borrascas que pasaron por la provincia volvieron a ser protagonistas. Enero de 2021 fue el mes más lluvioso que se recuerda en la Aemet, al menos, desde 2010 gracias a los más de 40 litros en forma de lluvia y nieve que dejaron las borrascas, con un febrero que se califica en la Agencia Estatal de Meteorología entre normal y húmedo en buena parte de la provincia. En lo que va de marzo, apenas ha llovido en dos días con poco más de dos litros por metro cuadrado de precipitaciones sobre la capital.

primavera calurosa. La estación inaugurada este fin de semana, por ahora, tras el bajón de temperaturas con el que se presenta, se espera que sea algo más cálida en los meses de abril, mayo y junio, si se cumplen los modelos estacionales de la Aemet y normal en cuanto a las precipitaciones, con más lluvias en abril y mayo que en el mes de junio, ya a las puertas del verano para el que aún quedan más de 90 días.