El Grado de Enología, que se ha puesto en marcha este curso académico en el Campus de Ciudad Real, proyecta la construcción de una «bodega experimental» que permita a los alumnos realizar prácticas que se sirvan después para el desarrollo de su actividad laboral, dedicada a la elaboración de vinos.

En el diseño de esta construcción trabajan desde la Escuela de Técnico Superior de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real, donde se imparte el mencionado Grado, aunque también requiere de unas tareas por parte de los arquitectos de la Universidad de Castilla-La Mancha, que llevarán a cabo «el envolvente», del mismo modo que conlleva aspectos relativos al suelo donde se construirá, que está en la propia Facultad de la Escuela.

La previsión del director del Grado de Enología, Francisco Jesús García Navarro, es que esta bodega pueda estar lista «el año que viene» y, pese a que será de pequeñas dimensiones, permitirá a los alumnos elaborar vinos «a pequeña escala que puedan reproducir luego a gran escala». De este modo, la bodega contará con un depósito que «como muy grande puede ser de 250 o 300 litros y, de ahí a menos», y que contendrá también una parte para los vinos blancos, otra para los tintos, una zona de reserva y otra de crianza.

posibilidades laborales. El Grado de Enología, que se estrena este año en la UCLM, cuenta con 20 alumnos y pretende formar a los estudiantes en un ámbito que tiene amplias posibilidades de contratación, ya que la provincia cuenta con un gran número de empresas dedicadas a la vitivinicultura. Desde la Escuela señalaron también las posibilidades de empleabilidad que tiene en ámbitos como el del enoturismo o la comercialización de los vinos, sobre todo en un mercado global como el actual, donde muchas bodegas están ganando en posicionamiento en otros países del mundo.

El objetivo es poner el Grado de Enología «en el mundo» y convertirse en una referencia para el sector. En la actualidad este Grado sólo está implantado en un número muy reducido de universidad de España, mientras que su ubicación en Ciudad Real se debe a que Castilla-La Mancha es «el mayor viñedo del mundo».