El sector teme que llegue la peste porcina

Ana Pobes
-

Los ganaderos «cruzamos los dedos» porque su entrada sería un «desastre»

El sector teme que llegue la peste porcina - Foto: /Fotos: Rueda Villaverde

La peste porcina africana avanza y casi una veintena de países tienen brotes declarados. Originario de África, el último brote está haciendo estragos en Asia, donde la mayoría de los casos se han detectado en China, el mayor productor mundial de porcino. Castilla-La Mancha ha exportado de enero a agosto de este año más de siete millones de kilos a China, de los que en torno a 22.000 procedían de la provincia de Ciudad Real, según los datos aportados por la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice).

Con estos datos sobre la mesa, no es de extrañar que el sector ganadero de porcino «cruza los dedos» para que la peste porcina no llegue a la provincia y «arruine a un sector» que en la actualidad atraviesa uno de sus mejores momentos con «muy buenos precios». Así lo relatan a este medio algunos de los ganaderos de la provincia como es el caso de Félix Garrido, que posee una explotación en Porzuna, uno de los pocos lugares de la provincia que aún tiene este tipo de granjas. «Tocamos madera para que la peste no entre en España, pues nos llevaría a un desastre económico y se nos cerraría la puerta de la exportación», argumenta al tiempo que recuerda que el «70 por ciento de lo que se produce se exporta».

La peste porcina africana, aunque es totalmente inofensiva para el ser humano, es una enfermedad hemorrágica altamente infecciosa (a través de las secreciones y excrementos) y muy virulenta con el cerdo, provocándole en la mayoría de los casos la muerte, ya que no existe vacuna, por lo que el aislamiento y el sacrificio del animal son las únicas alternativas. Una peste de la que de momento «se está beneficiando España», pues la epidemia ha llevado a que «el país asiático haya tenido que sacrificar más del 40 por ciento de la producción» y eso, continúa explicando, ha provocado un aumento de las exportaciones y una subida de los precios de entre un 30 y un 40 por ciento».

De opinión similar es Brasiliano Nieto, quien insiste en que son muchas las medidas de seguridad que se exigen al sector, a quien se le mira todo con lupa», por lo que el consumo de carne de cerdo «cuenta con todas las garantías». Ciudad Real es la provincia de la región «con poca cabaña», apunta Garrido, quien argumenta esta escasez a las «costosas inversiones y los complicados manejos».