Herrera, con el compañero agredido por un peligroso preso

Pilar Muñoz
-

El jefe de servicio que a punto estuvo de morir tras ser atacado en la cárcel de Cuenca trabajó en la prisión de Herrera de La Mancha en los años 90. Hoy sus compañeros han protagonizado una sonora protesta por esta brutal agresión y otras muchas

Herrera con el compañero agredido por un peligroso preso

Trabajadores de la prisión de Herrera de La Mancha y representantes de todas las centrales sindicales han protoganizado una sonora protesta al mediodía de hoy por la agresión de un peligroso preso a un compañero del centro penitenciario de Cuenca al que atacó y rajó el cuello con el trozo de un cristal, estando a punto de cortarle la yugular y matarle.

Los funcionarios de Instituciones Penitenciarias adscritos a la prisión de Herrera están muy afectados porque el jefe de servicio herido de gravedad en Cuenca trabajó en el penal manchego en los años 90, según han indicado a La Tribuna compañeros suyos.

Este periódico también ha podido saber que Acaip-UGT se va a personar como acusación particular en el procedimiento por los hechos ocurridos ayer en la prisión de Cuenca al considerar que "fue un intento de homicidio o incluso de asesinato".

Según ha explicado un funcionario de la prisión de Herrera que es amigo del herido desde que coincidieran  en esta cárcel en los noventa, se recupera favorablemente de la intervención quirúrgica a la que fue sometido. "La herida era bastante profunda", ha asegurado el compañero del funcionario agredido brutalmente.

Herrera con el compañero agredido por un peligroso presoHerrera con el compañero agredido por un peligroso presoDesde Acaip-UGT, aseguran que el centro no adoptó las medidas adecuadas y que se expuso ante la inspección de guardia de la cárcel de Cuenca que el preso que atacó al compañero era peligroso y que debería ser traslado a otro centro penitenciario que tuviera deparmentos para este tipo de recluso. Un mes antes había atacado a cinco funcionarios en Villena, estaba encarcelado por intento de violación. 

La respuesta de la inspección de guardia es que en la cárcel no era peligroso. Les dijeron que "no había un extremado peligro en el preso, sino en el delito cometido" y lo dejaron en Cuenca, donde poco después casi mata a un funcionario. 

El recluso sigue en la misma prisión. Esta mañana los funcionarios de Herrera de La Mancha han expresado su condena y han vuelto a protestar por las agresiones a los funcionarios en las cárceles. 

Herrera con el compañero agredido por un peligroso preso
Herrera con el compañero agredido por un peligroso preso