Las funerarias notan ya el aumento de muertes por COVID

M. E.
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La provincia de Ciudad Real reportó 64 fallecimientos por coronavirus en septiembre, aunque el sector confía en que la situación de desborde sufrida en primavera no se volverá a repetir

Tanatorio crematorio Alfonso X El Sabio de Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

Los datos oficiales de defunciones por coronavirus con los que se cerraba el mes de septiembre no dejan lugar a dudas de que España está ya inmersa en la anunciada segunda ola de la pandemia. En la provincia de Ciudad Real se han contabilizado 64 fallecimientos, con diferencia, el mes más negro desde primavera, muy por encima de los 20 decesos del mes de junio, los tres de julio o los ocho de agosto. Eso sí, de momento, esta cifra sigue lejos de los escalofriantes números que la irrupción del COVID-19 dejó en Ciudad Real durante la primera ola, con 229 muertes en marzo, 752 en abril y 126 en mayo.

Por aquel entonces, las funerarias de Ciudad Real se vieron desbordadas ante la enorme cantidad de servicios que se vieron obligados a realizar, y en las condiciones que se hicieron, con las dependencias colapsadas, el personal sobrepasado y la ausencia de material de protección contra el contagio, sin hablar de la dolorosa situación de tener que ocuparse de los finados sin poder permitir el acceso a las instalaciones de los familiares para que pudieran despedirse de sus seres queridos.

Sin embargo, la dantesca situación vivida en primavera no se debería repetir en otoño. Al menos, así se confía desde las funerarias de Ciudad Real, que después de esa dura primera oleada se han preparado para lo que pueda venir a partir de ahora. Un ejemplo es el Tanatorio Alfonso X El Sabio de la capital, donde ya se ha notado un «pequeño repunte de fallecimientos» a causa del coronavirus con respecto a los meses de verano, que se han sumado a los servicios realizados por decesos por otras causas.

Una situación, por el momento, totalmente controlada por las nueve personas que componen su plantilla. Su gerente y presidente de la Asociación de Funerarias de Ciudad Real, Manuel Rodríguez, no cree que el número de muertes por COVID-19 se vuelva a multiplicar como durante el «disparate» de la primera ola. «Entonces nos cogió a todos desprevenidos. Creo que las administraciones algo aprendieron y se han debido preparar para que eso no se repita y no se llegue a los niveles de presión hospitalaria de entonces», afirma Rodríguez, que ha mantenido reuniones periódicas con el Ayuntamiento de Ciudad Real y con el Hospital General Universitario para consensuar las medidas a adoptar. En este sentido, agradece especialmente la buena predisposición de la concejala y actual alcaldesa en funciones, Eva María Masías, «que siembre se ha volcado con nosotros y ha estado ahí en todo momento». Como en el tanatorio que él dirige, durante estos meses se ha realizado aprovisionamiento de material de prevención como mascarillas guantes, calzas, monos o desinfectantes para que su personal pueda realizar el trabajo sin riesgo de contagio. Tampoco faltarán elementos propios funerarios como urnas o arcas, con un gran repertorio en sus dependencias: «Estamos preparados para lo que pueda llegar».

En cuanto al aforo de asistentes a cada sala velatorio, Sanidad está permitiendo en la actualidad 10 personas en la zona de la capital.